Solo conociendo a fondo la historia original se puede innovar como innovó Pablo Maritano con esta puesta de Carmen que se estrenó el domingo y, solo así, se puede obtener como resultado esta magnífica interpretación y puesta de una de las historias operísticas más populares. Hay una Carmen de Triana, una Carmen de Merimeé, una Carmen de Bizet, y una o varias Carmen de Maritano. Las funciones continúan este jueves 13 (en abono) y el sábado 15.
La esencia de los personajes se mantuvo intacta mientras que la historia se trasladó a otros espacios y otros tiempos, ni bien se levanta el telón después del preludio por la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario bajo la dirección del Maestro Carlos Vieu, el uniforme de los soldados nos indica que es España, el uniforme de los marineros que cerca hay un puerto (¿sería Rosario?), las mujeres con ropas cortas demuestran que el lugar es lujurioso, la alegoría de la Libertad según la 2da República Española se dá una vuelta por la escena con la banda tricolor roja violeta y amarilla . . .*
Y de repente ingresa una mujer con presencia arrolladora, desafiante, fascinante, en esta puesta, no hay dudas, es Carmen, desde su aparición hasta el último momento de actuación todo está marcado, todo está definido teatralmente.
La marcación actoral a cada uno de los actores sobre el escenario es el gran triunfo de esta puesta, cada uno desde los protagonistas hasta los coreutas saben dónde estar parados, como y para qué. Cuando esto se puede apreciar desde la butaca, el responsable no es otro que el director de escena.
En la base, un trabajo musical admirable con la OSPR, con los integrantes del Coro de la Opera de Rosario (jugados por el género desde hace muchas temporadas) y la eficiencia de los cantantes en los roles protagónicos.
El vestuario y la peluquería de Ramiro Sorrequieta, por momentos exacerbado, por momentos sobrio, siempre encaja con el relato de la puesta.
En esta puesta las voces blancas de los niños recién aparece en el cuarto y último acto**, para vitorear al Torero Escamillo: se resolvió en un espacio reducido del escenario y con un inteligente movimiento para el coro de voces adultas y la frescura del coro de niños (Coro de Niños dirigido por Jorge Ferrari).
Felicitaciones para la Opera de Rosario, El Círculo y la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario por este lujo.
María Josefina Bertossi
11 de octubre de 2016
Rosario – Santa Fé – Argentina
* Otro guiño, fue un maestro de ceremonias con un particular tocado que introduce la Canción "Les tringles des sistres tintaient...! con un timbre de voz que recuerda a Joel Grey de "Cabaret" ** El primer número de voces blancas tiene lugar en el primer acto, al cambiar el espacio de la escena, el número "Avec la garde montante..." fue interpretado por las voces femeninas de la jóvenes coreutas imitando a los soldados con los movimientos muy coordinados, en una sencilla y pícara coreografía.