El Teatro Argentino de La Plata trae al Teatro El Círculo su producción de este ballet con música de Ludwig Minkus, sobre libreto de Marius Petipa y Sergei Khudekov
los días viernes 11 (en 4º función abono) y sábado 12 de Mayo (función extraordinaria) a las 21. La coreografía es de Luis Ortigoza, en reposición de Sabrina Streiff.

Director del Ballet Estable del Teatro Argentino de La Plata – Mario Galizzi
Diseño de Escenografía – Fabián Jiménez
Diseño de Vestuario – Viviana Serafín
Diseño de Iluminación – Esteban Ivanec
Coordinador Artístico Técnico – Raúl Gatto
Vestuario utilería y escenografía son producción del Teatro Argentino de La Plata.

Reparto
Nikiya – Julieta Paul
Solor – Bautista Parada
Gamzatti – Genovena Surur, Stefanía Vallone
Idolo de oro – Esteban Schenone
Gran Brahmin – Walter Aón
Rajá – Gustavo Marchioni
Aya – Macaría Lombardero


ARGUMENTO

Acto Primero – Escena primera
Delante del Templo, en el Fuego Sagrado
El fakir líder custodia el Fuego Sagrado del Templo esperando que se inicie el rito. Los guerreros se preparan para la gran cacería, llega Solor y pide que lo dejen solo para orar ante el Fuego Sagrado del Templo. Una vez que han partido los guerreros, Solor le pide al fakir que arregle un encuentro con Nikiya. El Gran Brahmín, los sacerdotes, y las bayaderas llegan para comenzar el rito del Fuego Sagrado, entre ellas Nikiya, quien ha sido elegida para alcanzar el rango de Gran Bayadera. El Gran Brahmín, fascinado por ella, le declara su amor, pero Nikiya lo rechaza enfrentándolo y diciéndole que él es hombre de Dios. Finalizado el rito, antes de entrar al Templo, el fakir le dice a Nikiya los deseos de Solor de encontrarse con ella. El Gran Brahmín advierte el diálogo y comienzan las sospechas. Solor y Nikiya se encuentran y manifiestan su amor, Solor le jura amor eterno ante el Fuego Sagrado. El Gran Brahmín los espía y, furioso, invoca a los Dioses del Templo en su ambición de aniquilar a Solor.

Escena segunda – El Palacio del Rajá
Los guerreros son invitados al palacio para rendirle honor a Solor. El Rajá anuncia que en recompensa por su valor de Noble Guerrero, le entregará la mano de su hija la Princesa Gamzatti; Solor, perturbado por la situación, acepta sabiendo que no puede rechazarla.
El Gran Brahmín se presenta y pide quedarse a solas con el Rajá para contarle las intenciones de Solor y Nikiya. El Rajá acepta y después de enterarse, decide destruir a Nikiya. Gamzatti, que escucha el diálogo, manda a llamar a Nikiya para persuadirla que deje a Solor. Nikiya no acepta tal situación y, enfrentadas por un mismo amor, decide llegar hasta las últimas consecuencias. Gamzatti jura vengarse.

Escena tercera –
Compromiso de Gamzatti y Solor
En un gran desfile llegan los invitados al compromiso. Luego que se presentan El Rajá con su hija Gamzatti y Solor, comienzan las celebraciones.
Finalmente arriba El Gran Brahmín, quien ha decidido traer a Nikiya para que baile en el compromiso. Nikiya, al verlos juntos, se siente morir en vida y decide irse, pero en ese instante El Rajá ordena que le den una canasta con flores diciéndole que Solor se las envía. Nikiya, con la esperanza de recobrar el amor de Solor, acepta y decide bailar para ellos.
En medio de la danza huele las flores y es mordida por una serpiente; Nikiya se da cuenta que fue todo urdido por Gamzatti y su padre. Solor impactado por la situación, ve a su verdadero amor desvanecerse. El Gran Brahmín, sabiendo lo que sucedería, le proporciona un antídoto para salvarse. Nikiya ve a Solor junto a Gamzatti y prefiere morir.

Acto segundo – Escena cuarta
Tienda de Solor
Desesperado por la muerte de Nikiya, Solor se abandona a la evasión del opio que le prepara el fakir para calmar su dolor. En su alucinación ve a Nikiya en el Reino de
las Sombras, multiplicada su imagen por los espectros de las bayaderas. Al despertar Solor se da cuenta de que fue todo un sueño y que ahora deberá casarse con Gamzatti.

Escena quinta – En el Templo
El Gran Brahmín y los sacerdotes preparan el ritual del casamiento para Gamzatti y Solor, invocando al Ídolo de Oro. Los novios hacen su entrada y el Gran Brahmín.
comienza la ceremonia. Durante el rito Solor es perturbado por la visión Nikiya, quien le recuerda que le juró amor eterno en el Fuego Sagrado del Templo.
A Gamzzatti, como parte del ritual, se le entregan flores y ella las rechaza, recordando lo que ella hizo con Nikiya.
Solor se da cuenta de que quien planeó la muerte de su amada fue Gamzatti con su padre y, desesperado, intenta seguir a Nikiya.
El Rajá y Gamzatti, no entendiendo el comportamiento extraño de Solor, deciden apurar la boda. Solor, resignado, enfrenta la situación pero no puede olvidar a su verdadero amor. Cuando el Gran Brahmín pronuncia los ritos sagrados, los Dioses se enfurecen, destruyen el Templo, y todos mueren. Las almas de Nikiya y Solor finalmente se unen en el Reino de las Sombras.


7 de mayo de 2012
Rosario – Argentina


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