El coro de Cámara Cantoamigo cumple 15 años y como parte de los festejos del aniversarioha organizado un concierto junto a la Orquesta de Cámara Municipal dirigida por Roberto Fabbroni, en la Basílica Menor San José (Cochabamba y San Martín) este Jueves 13 de Octubre. Participarán solistas instrumentales y vocales. El programa incluye obras de Vivaldi, Mozart, Fauré y Schubert. Su director, Augusto José Gilli recuerda los orígenes de “Cantoamigo” y su trayectoria, como así también su propia historia como coreuta.

La historia de estos 15 años del Coro de Cámara Cantoamigo y sus orígenes tienen muchos puntos en común con historias de otros coros, probablemente la diferencia esté en que el espíritu del grupo original pudieron trasladarlo al nombre: Cantoamigo.

Era un grupo de coreutas que cantaban en el coro de la Iglesia del Pilar dedicado al repertorio religioso requerido para la liturgia. En una oportunidad ante un viaje del Padre Alberto Diez, (director del coro) quedó a cargo de la dirección Augusto Gilli: “algunos de los integrantes me pidieron probar repertorio no religioso y entonces empezamos a cantar algunas obras como Cantar de Arriero, algún negro spiritual, cuando volvió el Padre Alberto, volvimos al repertorio original. Siete de los integrantes nos seguimos reuniendo y cantando el repertorio que nos gustaba, sin idea de formar un coro. Para esa época surge la vacante de director en el coro de Berabevú y la asumo en 1990, al poco tiempo el coro de Berabevú vino a cantar a Rosario y yo les pedí a mis amigos que se sumaran a este coro. Pasado ese concierto el grupo de amigos pensó en cantar esas obras aprendidas en otro concierto de Navidad pero ya como un grupo independiente, que integraban: María Serena, Adriana Sánchez, María Susana Zanni (sopranos), Mariana Miró (contralto), Marcelo Stocco, Hugo Quaroni (bajos) y yo como tenor”.

Debutaron el 15 de Diciembre de 1990 en la Iglesia San Ramón Nonato. Más tarde se decidió el nombre: Cantoamigo.

¿De estos 15 años cuáles momentos recordás como importantes?
Augusto Gilli: Ganamos el primer premio en un concurso internacional en 1992 que organizaba el Instituto de Enseñanza Secundario de Carlos Paz. Para esa fecha Cantoamigo tenía 10 integrantes y en el jurado estaban, entre otros, Cristián Malbrán y Hugo de la Vega. Después en 1996 ganamos el primer premio en una de las categorías del Festival de Coros “Santa Fé Canta con todos” organizado por la Subsecretaría de Educación de la Provincia de Santa Fé . Gracias a estos logros, Fernando Ciraolo me pidió que armáramos una obra sinfónico coral, para esto tuve que llamar refuerzos que en realidad eran otros amigos con los que habíamos cantando en otros coros. Formamos un coro de 48 personas, la obra era Las Estaciones de Haydn hicimos una parte en el ’93 y para el 94, la obra completa.”

Aplicar lo beneficioso y evitar lo negativo……

Augusto Gilli tiene una gran experiencia cantando en coros y nunca pensó que sería director de coro, sin embargo, cuenta: “cuando cumplí 50 años hicimos una misa con otros amigos que también cumplían 50 y que curiosamente habían sido todos compañeros del Coro Estable de Rosario. Después de esa celebración hice como un examen de conciencia y pensé en lo que había hecho toda mi vida y allí estaban los coros y los directores de coro”.
Ingresó al Coro Estable de Rosario en 1959, un año antes lo había escuchado en un concierto al que asistió junto al Padre Crocce del colegio salesiano en cuyos coros había cantando.
Tanto en el Coro Estable de Rosario donde cantó durante 19 años y en el Ars Nova, otros 17, pasaba las partes de las distintas cuerdas. “Ya en Ars Nova, continúa, si el maestro Solagna se retrasaba yo dirigía los ensayos y lo hacía con la poca gestualidad de director que tenía en ese momento. Para cuando se formó Cantoamigo justamente Mario Zeppa me ofreció dirigir el coro de Berabevú y acepté. Como director traté de aplicar todo aquello que yo ví en otros directores como beneficioso y me propuse evitar aquello que me parecía negativo, por ejemplo no traducir en la gente del coro mi estado de ánimo, no apurarme con los objetivos que uno se propone, desarrollar las cosas tranquilamente”.

Augusto Gilli como coreuta tuvo oportunidad de cantar con Cristián Hernández Larguía y con Miguel Angel Solagna. Como miembro de los coros que estos tres músicos dirigen tuvo oportunidad también de cantar con maestros invitados como el caso de Jorge Rotter, Paul Bellino, Miguel Angel Gilardi, Simón Blech, o nada menos que Pablo Casals.

“El primer director que me dió también la oportunidad como solista fue Mario Zeppa en una obra de Bach y luego se dieron otras, hasta canté como solista dirigido por José Cura cuando el presentó la obra EL Catequista en 1987”.