Este lunes 19 de diciembre a las 21 en el Monumento Histórico Nacional a la Bandera se presentará el tradicional concierto dirigido por Cristián Hernández Larguía “Cantemos la Navidad” en su 18º año consecutivo. Este encuentro navideño musical (donde el público canta numerosas canciones con lo músicos) será propicio otra vez para entregar la Distinción anual «Una Manera de Vivir», compartida esta vez por Andrés Novaro (conservacionista de Junín de los Andes, Neuquén) y Lorenzo Colombres (maestro en Huachichocana, Jujuy ). Entrada libre y gratuita.
El Concierto contará con la actuación del Conjunto Pro Música Antiqua de Rosario, el Coro Estable de Rosario, su Coro de Niños y Juvenil, y una Orquesta integrada por músicos invitados, como también cantantes y músicos solistas, todos dirigidos por el maestro Cristián Hernández Larguía.
Como todos los años, esta propuesta tiene como objetivo incentivar la participación del público para que se sume a cantar con todos los músicos los más populares villancicos navideños. En la edición 2004 asistieron 13.500 personas
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Una manera de vivir
Durante este acto, que será de entrada libre y gratuita, el organizador y auspiciante del mismo, el Grupo Asegurador La Segunda hará entrega de su Distinción anual «Una Manera de Vivir», compartida esta vez por Andrés Novaro y Lorenzo Colombres.
Andrés Novaro: Guardián de nuestra fauna.
Estudió en Argentina y en los EEUU y a pesar de haber recibido ofertas laborales en el exterior, decidió trabajar y formar una familia en su tierra. Este biólogo recibió el premio Whitley que destaca a conservacionistas del mundo. Está en Junín de los Andes.
Lorenzo Colombres:
En su moto destartalada, viaja a diario por un camino casi intransitable para llegar a su escuela, en Huachichocana, en Jujuy. Tiene sólo 11 alumnos y el deseo de acercarles un futuro mejor.
11 años de distinciones
La distinción Una Manera de Vivir, que se cristaliza en una placa recordatoria y en un aporte económico, fue creada por La Segunda hace 11 años para destacar y apoyar a toda persona o institución que por su manera de vivir se convierta en un ejemplo para los argentinos.
Desde la creación de esta distinción en 1994, la misma fue recibida por el Dr. Esteban Laureano Maradona.
En 1995 el distinguido fue el científico Alberto P. Maiztegui, Presidente de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba y conocido a través del libro de física Maiztegui-Sábato que hizo estudiar la materia a miles de argentinos y latinoamericanos.
Luego, en 1996, la Dra. Christianne Dosne de Pasqualini fue premiada por su permanente labor en las investigaciones contra el cáncer.
Al año siguiente, en 1997, el premio destacó a Ignacio Aguilar, un maestro de la puna salteña, quien, además, se desempeñó como médico, psicólogo y amigo de los collas de la zona.
En 1998 la Distinción fue para la Sra. Natty Petrosino por abandonar los beneficios de su vida acomodada y dedicarse por entero a favor de los más necesitados.
En 1999 La Segunda distinguió a la Dra. Ana Mon, varias veces nominada para el Premio Nobel de la Paz por su profundo amor al prójimo, expresado a través de su tarea ejemplar que favorece la protección de la infancia carenciada de nuestro país y de países hermanos.
En el año 2000 Cristián Hernández Larguía recibió la Distinción por su tarea educativa que, con ejemplaridad, desarrolla desde hace 60 años en el arte de la dirección coral. Fundamentalmente, porque a través de la misma ha incentivado el amor a la música en generaciones de argentinos, permitiéndoles, de esta forma, su enriquecimiento espiritual, sin perseguir nunca el beneficio económico personal.
En 2001 La Segunda destacó al Padre Ignacio Periés por su vida consagrada a millares de personas que buscan su bendición, muy especialmente por ser un ser humano humilde que sin distinción de clase social, de creencia religiosa, logra día a día, recuperar en la gente, lo más importante: la Fe.
En 2002 Abel Albino fue el distinguido, queriendo destacar su tarea dedicada a luchar contra el gravísimo problema de la desnutrición infantil y sus lamentables consecuencias en nuestro país.
En 2003 La Segunda premió a sus gerentes Hugo Rubén Tallone y Daniel Alberto Moriñigo, fallecidos el mismo año a causa de un accidente automovilístico, porque demostraron que con la práctica de los valores morales, junto con la solidaridad y el compromiso con la comunidad, se puede construir una empresa de servicios destinada a proteger a miles de argentinos.
En 2004 la empresa decidió destacar la tarea de la Hermana Theresa Varela
al frente de la Fundación Misionera María de la Esperanza, y un trabajo social que supera en mucho a la beneficencia.
16 de Diciembre de 2005
Rosario – Argetina