Bajo la batuta de Cristián Hernández Larguía
Dos instituciones musicales de la ciudad de Rosario, la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario y el Coro Estable de Rosario se unen como en otras temporadas, bajo la batuta del director invitado Maestro Cristián Hernández Larguí,a en un concierto dedicado a Mozart y a dos compositores alemanes del romanticismo. El programa incluye Obertura de «Idomeneo» de Wolfgang Amadeus Mozart y «Canto del Destino» de Johannes Brahms (coro y orquesta) y en la segunda parte Música Incidental para Sueño de una Noche de Verano de Félix Mendelssohn Barthóldy. En la obra de Mendessohn actuarán como solistas: Adriana Sansone (soprano) y Susana Imbern (mezzosoprano). El concierto tendrá lugar el
Jueves 25 de Setiembre
a las 21 en la Sala la Opera del Teatro El Círculo. La invitación la realizan la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fé y Musikalia (Asociación civil para la proyección, extensión y difusión de la OSPR)
Muchas han sido las ocasiones en las que el CER y la OSPR se han unido para recrear obras sinfónico corales, a su vez, la historia de ambas instituciones por separado, es felizmente muy larga. Este artículo está dedicado al programa del concierto, pero no queremos dejar de incluir el siguiente dato histórico: En otro mes de Setiembre del año 1959 el Coro Estable de Rosario interpretaba por primera vez el Canto del Destino de Brahms bajo la batuta del Maestro Juan José Castro.
Mendelssohn: La Música Incidental
El uso de la música incidental se remonta a la antigua Grecia y continúa hasta el presente, en la actualidad, a la música que se compone para los films, algunos especialistas, la clasifican como incidental.
Se considera Música incidental la música instrumental ejecutada antes de un acto o entre actos, puede ser también música vocal o instrumental acompañando la acción de la obra o también puede ser una digresión de la acción. (Fuente: New Harvard Dictionary of Music de D. M. Randell)
En el siglo XIX este género, tomó un carácter independiente, en forma de suite orquestal, incluyéndose en programas de concierto prescindiendo así de la obra teatral que le dio origen.
Felix Mendelssohn (1809-1847) escribió la obertura para la obra de Shakespeare (1564-1616), A Midsummer Night’s Dream (Sueño de una Noche de Verano) en 1826, pero no le agregó la música incidental al resto de la obra hasta 1842. Su composición, que contó con un gran éxito en su época, comprende 13 números que siguen la acción del drama shakespeariano desde la apertura del segundo acto hasta la escena final de la obra. El primer número es el Scherzo en Sol menor y fue concebido como preludio a las escenas en que los enamorados se pierden en el bosque, pero sin dudas, el más conocido fragmento de la obra es su Marcha Nupcial, brillantemente orquestada, que le dá el carácter solemne necesario para las nupcias de la obra teatral y para todas la nupcias celebradas en el mundo desde que Mendelssohn la compuso.
Números de la obra de Mendelssohn: 1. Scherzo («How now, spirit!») 2a.»Over hill, over dale»2b.[March of the Fairies]: «I know a bank»3.Song with Chorus: «Come, now a roundel» / «You spotted snakes» 4a.»What thou see’st when thou dost wake» 4b.»Help me, Lysander, help me!» 5.[Intermezzo]: «On the ground» 7.[Nocturne]: «Her dotage now I do begin to pity» 8.»Be as thou was wont to be» 9.Wedding March / «Gentles, perchance you wonder at this show» 10a.»Anon comes Pyramus» 10b.Marcia fúnebre 11.A Dance of Clowns:»The iron tongue of midnight» 12.»Now the hungry lion roars» 13. Finale: «Through the house give glimmering light»
Schicksalslied (El canto del Destino) de Brahms
Para muchos es una gran dificultad señalar cual de todos los trabajos corales es el más importante en la producción de Johannes Brahms y entre todas esas composiciones, difíciles de elegir, aparece el Canto del Destino (1871) sobre textos de Friederich Hölderlin. Brahms, reconocido agnóstico, tuvo una respuesta musical distinta al oscuro poema y estuvo claramente consciente de esta contradicción tanto que alguna vez llegó a decir “Estoy diciendo algo que el poeta no dice”.
John Bawden MMus director del Fareham Philarmonic Choir dice que “mientras Hölderin contrasta la eterna dicha de las almas en el cielo con el dolor y el sufrimiento de la existencia humana, terminando con una nota de desolada resignación, Brahms concluye su trabajo con un regreso a la celestial introducción orquestal. Su mensaje como en el Réquiem, aunque esta obra tiene características más románticas, parece ser que la esperanza y la consolidación para vivir puede ser encontrada aquí en la tierra.”
23 de Setiembre de 2003
Rosario Argentina