Alexander Panizza
Conciertos en Rosario


    Después de cuatro años residiendo en Londres, el pianista argentino-canadiense, Alexander Panizza, ahora con estadía permanente en la Argentina, viene ofreciendo conciertos con mayor frecuencia . Actuará como artista invitado junto a la Orquesta Sinfónica de Rosario . También ofrecerá otro recital en la sala de Pro Cultura Musical . Varias veces premiado, becado y elogiado por la crítica, gracias a sus condiciones pianísticas, en nuestra entrevista cuenta las experiencias de ser un artista invitado y su opinión sobre como trabajar el Concierto Nº 1 de Chopin

    Alexander Panizza
    Alexander Panizza, hijo de padres rosarinos, nació en Canadá pero se reconoce argentino y rosarino. Sus estudios musicales los terminó en el Conservatorio Real de Canadá, cuando llegó a la Argentina, a Rosario, continuó perfeccionándose en el piano con Nora Alvarez, luego con Eduardo Caamaño, y después del fallecimiento de este músico, con Aldo Antoganzzi en el 93. A Panizza le gusta señalar: “el grueso de mi formación la hice aquí, en la Argentina”.

    Nos reunimos con Alexander en el Centre Catalá, y no fue una casualidad ya que en el 95 ganó el primer premio en uno de los tradicionales concursos que organiza esa institución, justamente recordaba: “en esa final toqué con fiebre, y antes de que me llamran me había recostado en uno de los bancos a descansar, el jurado estaba formado por Aldo Antognazzi, Eduardo Delgado, Ricardo Vidal, Electra Giró y Alicia Parodi. Era una época de muchos concursos, quince días después, en el mismo día tenía las finales del concurso con la Filarmónica de Buenos Aires, donde obtuve el primer premio y el de Festivales Musicales donde obtuve 2º.”

    EN: ¿ Dónde has estado viviendo en estos últimos tiempos?
    A.P.: Desde hace cuatro años vivíamos en Londres donde terminé el Diploma de posgrado de ejecución avanzada en el Royal College of Music, es un título orientado totalmente a la ejecución.. Además de realicé conciertos con orquestas y recitales. (en estos años su esposa Cintia Cristiá terminó el doctorado en Musicología en la Sorbona). Ultimamente tuvimos la idea de hacer la base aquí, sobre todo porque ahora tenemos un bebé. El mundo está internetizado y entonces ya no estamos tan periféricos y muchas de las cosas se pueden coordinar desde aquí, yo ya tengo proyectos para volver el año que viene a Inglaterra, Alemania , Francia, y estar acá también me permite acceder a las naciones latinoamericanas. En principio queríamos quedarnos en Rosario pero después decidimos quedarnos en Buenos Aires y viajar periódicamente a Rosario donde tenemos un grupo de alumnos.

    Hacía dos años que no tocaba recitales, recientemente tocó para el ciclo de los conciertos del mediodía del Mozarteum Buenos Aires en el Teatro Gran Rex y el próximo 20 de Setiembre lo hará en el ciclo de Pro Cultura Musical de Corrientes y Ctda. Ricardone ,antes, el Jueves 11 de Setiembre tocará junto a la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario dirigida por el maestro invitado Carlos Domínguez Nieto.

    E.N: No debe ser fácil llegar a un lugar y hacer música con músicos que uno no conoce o conoce poco… ¿ cómo se resuelve ese aspecto para entenderse mejor?
    A.P.: Depende de la calidad de la orquesta, uno termina haciendo una alianza, es casi más importante llevarse bien con la orquesta que con el director, al fin y al cabo el director le pide a la orquesta que haga cosas y si a la orquesta le caes bien surge una buena voluntad, sobre todo en las orquestas latinoamericanas, que son mucho más anímicas. Si uno toca con una orquesta europea se encuentra con lo que tienen de piso, por más que no sea muy buena, tienen un piso de profesionalismo del cual no bajan, y también tienen un nivel de performance muy parejo. En cambio una orquesta latinoamericana si les gusta la obra, el director, el solista, y hay voluntad, el nivel se eleva enormemente, de lo contrario ese nivel baja muchísimo y eso se nota mucho. Por suerte no he tenido conflictos con ningún director y sobre cuestiones musicales con muy pocos.
    E.N.: ¿En general los directores son accesibles para cambiar conceptos musicales?
    A.P.: Todos tienen distintas filosofías en lo que respecta al concierto para solista y orquesta. Algunos vienen y te dicen : “ vos sos el solista y vos decidís todo, yo voy a tratar de seguirte y hacer lo que a vos te va a ayudar. Otros ya vienen con un concepto de la obra y se genera una especie de discusión interpretativa que puede llegar a ser muy enriquecedora. Si hay cosas con las que el solista está realmente muy incómodo no va a tocar bien, cuando por ejemplo el director impone un tempo con el que el solista no está cómodo y se resiente toda la obra. Y después también puede darse una especie de lucha entre la orquesta y el solista, cada vez que el solista puede determinar un tempo la orquesta puede estar ejerciendo otro. Lo ideal es cuando el director tiene una visión clara de la obra que coincide con la del solista y en esos casos todo sale sobre ruedas.
    EN: ¿Qué se puede decir de la obra de Chopin (el Concierto Nº 1 para piano y orquesta ) que vas a tocar el Jueves 11 con la Sinfónica Provincial de Rosario?
    A.P.: La toqué por primera vez con la orquesta de Rosario hace nueve años, en el 94 en Cañada de Gómez, a fines de Noviembre y lo que más recuerdo es el calor que padecimos. En realidad es el segundo concierto que escribió Chopin pero el primero que fue publicado. Es una obra de gran despliegue, Chopin tiene un gran lenguaje técnico muy especial, muy propio, lo escribió después de sus Estudios Opus 10, la obra tiene mucha bravura, muchos pasajes de virtuosismo y lirismo, las melodías principales de ese concierto están entre las más conocidas, es un concierto bellísimo. También se le ha criticado que la orquesta se aburre en este concierto pero en realidad se puede hacer un trabajo interesante, el problema reside en la cuestión del rubato, que es la flexibilidad del tiempo. Chopin siempre pensó pianisticamente, es uno de los compositores más específicos, entonces los giros líricos en la orquesta están pensados como un rubato pianístico, es difícil lograr eso, porque una sola persona en el piano puede hacerlo pero que una masa de instrumentos realice una articulación con rubato, es mucho más difícil y es un trabajo que hay que tomarse porque sino la obra suena muy cuadrada.

    A Alexander panizza le aguardan más conciertos en el interior del país, en filiales del Mozarteum, también tocará en Inglaterra en Mayo de 2004, en Chile con la Sinfónica de Concepción y posiblemente con la Sinfónica de Asunción del Paraguay. Para el 2005, tiene una gran ambición: “quiero hacer el ciclo de las Sonatas de Beethoven”

    9 de Setiembre de 2003
    Rosario – Argentina




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