Desde Octubre de 2001 el grupo vocal masculino Octeto Schubert se ha sumado a la nutrida agenda musical de Rosario con gran nivel musical y siendo además, el primer grupo de estas características formado en la Argentina. El cantante y director del Octeto, el barítono Albeto Haberlrih cuenta los detalles de trabajo.

Alberto Habelrih cuenta que “la formación del octeto surgió porque yo había traído de Roma unas partituras escritas para voces masculinas. Entonces armamos un concierto con las canciones españolas de Schumann y en la segunda parte se hicieron dúos de cámara y terminamos con estas obras para voces masculinas. La idea, en prinicpio, fué que yo iba a cantar, pero yo empecé a armar las obras y nos dimos cuenta que cuando yo no estaba enfrente del grupo el sonido era diferente y de común acuerdo decidimos que yo me quedara dirigiendo y que yo cantara de espalda y así surgió el Octeto Schubert.

El Octeto Schubert es un grupo vocal masculino formado por Mario Arias y Martín Puntonet (Tenor 1), Leandro Bönhoff y Alberto Habelrih (Barítonos), Juan Carlos Saez y Ellio Allegra (Tenores 2) Martín Wickler y Fabricio Corbario (Bajos). La dirección la ejerce el propio Habelrih.

E:N.: ¿Cómo es el trabajo con los integrantes del octeto?
A.H.: Lo que hay que rescatar es que son todas personas que cantan y que han cantado en otras instituciones, que tienen una formación coral, buenas voces, y que conmigo trabajan la parte vocal. Además, leen la partitura a primera vista, y eso es un lujo para trabajar. En cuanto a mi trabajo de dirección, si bien no es mi primera incursión, me pareció bueno ejercerlo porque la propuesta era interesante: hay mucho material para voces masculinas y además he averiguado y es el primer octeto de estas características formado en Argentina. Tengamos en cuenta que nuestro primer concierto lo hicimos en Octubre de 2001

E:N.:¿Cómo te sentís como director ?
A.H.: Bueno para mi que me formé para ser cantante, fué una novedad pero me animé a hacerlo porque encuentro una buena respuesta del otro lado, porque son muy trabajadores, y yo sé que es exactamente lo que quiero de una obra, y hasta que no lo consigo no descansamos. Esto lo aplico a la dicción, a exagerar una sección, a conocer la relación entre la letra y la música. Los ocho tenemos que lograr además una sola voz, buscando un mismo timbre sin distinción de voces individuales, lo único que se distingue es la polifonía.

¿Qué repertorio han realizado hasta ahora?
A.H.: Hasta ahora hicimos obras de Schubert, exclusivamente compuestas para voces masculinas, y para no aburrir hemos hecho distintas combinaciones a cuatro, a tres o a dos voces, con intervención de solistas (tenor o mezzosoprano) y con piano. Algunas en primera audición para la ciudad. Pero empezaron a aparecer otras obras, el próximo concierto ( en el 2004) tendrá obras de Schubert, para piano y octeto, para arpa y octeto, y también otras de Brahms.El repertorio es muy rico, el primer concierto que hicimos fue con obras de Schubert, y además Schubert tiene muchas composiciones para estas formaciones, esa fue la razón del nombre del grupo. Esto no quiere decir que solo hagamos Schubert.

Los conciertos del Octeto o al igual que otras presentaciones en las que tenés participación hay detalles extramusicales que están muy cuidados. ¿eso es importante?

A.H.: La estética también es importante. Hago hincapié en este aspecto porque creo que es importante la cuestión visual para el público (más allá de lo auditivo), y los detalles de vestuario son importantes, al igual que los movimientos y el saludo todo tiene que estar pensado y ensayado.