Sobre el Concierto del Jueves 20
La primera parte dedicada a Mozart incluye la Obertura de «Don Giovanni» y Concierto en La para Clarinete y orquesta, con el solista Ariel de Vedia, recientemente incorporado a la orquesta. La segunda parte es una obra del propio Eduardo Alonso Crespo, la Sinfonía nº 18 , la escribí por la siguiente razón, muchos compositores contemporáneos han dejado de lado el género sinfónico considerándolo superado por varias razones, muchas veces ideológicas u otras estéticas, y casi no hay sinfonías argentinas (Ginastera no las compuso, tampoco Piazzola). Sin embargo en mi opinión el género sinfónico no está muerto, desde el momento en que a mi me toca dirigir muchas sinfonías….realmente creo que el género está vivo y al público le interesa el género sinfónico que es el género orquestal por antonomasia, la música abstracta, autorreferencial, que eso es la sinfonía. De modo que todo eso me llevó a aportar al género una obra realmente argentina en el formato más o menos convencional. Es una obra en cuatro movimientos, dura aproximadamente cuarenta minutos, es una orquesta rica en cuanto a número de instrumentos, y donde las referencias musicales tratan de entretejer lo que a mi entender es la música argentina y latinoamericana en el siglo XXI, tanto rural como urbana en nuestro caso tal vez matices del tango, de la música folklórica, del norte. Y sin referencia extra musical. Lo importante en la música sinfónica es que es música abstracta, autorreferencial, el mensaje es la música, no tiene ni título ni subtítulo.

Habiendo alguna vez escuchado y visto de cerca el trabajo de la Orquesta Provincial de Salta, la charla continuó sobre este tema con el Maestro Alonso Crespo quien nos relataba:

Yo era director de la orquesta de Tucumán, llevaba 12 años enfrente de la sinfónica, haciendo esta doble vida ( seis meses en la Argentina y los otros seis en Estados Unidos), y fui convocado por el gobernador de Salta, el Dr. Juan Carlos Romero en el 2000 para crear una nueva orquesta en la ciudad de Salta, que era un proyecto muy ambicioso del gobierno de esa provincia, y entonces colaboré en todo lo que pude, fui presidente del jurado que seleccionó primero al director musical que es hoy el venezolano Felipe Izcaray, y luego a los más de 90 músicos que formaron la orquesta en el comienzo, el concurso era internacional. Mi rol actual es el de compositor residente de la orquesta y director invitado principal y además hay un director asistente que es Jorge Less.
M.J.B.: ¿Cómo compositor residente hay algún número de obras impuestas?
E:A:C: Mi obligación como director invitado principal es dirigir un concierto al mes y como compositor es proveer a la orquesta de obras sinfónicas, el año pasado se estrenó una obra con la orquesta de Salta, que es la Sinfonía que se tocará aquí en Rosario, y otro concierto para viola. Este año el 4 de Agosto se estrena una ópera de Cámara (Putzy) y luego una obra más que haré en la segunda parte del año.

M.J.B.: ¿El elenco para esa ópera son salteños?
E.A.C: Son tres cantante tucumanos y uno salteño. .
M.J.B.: También el Norte parece tener su propio circuito musical…
E.A.C: Sí hay una relación bastante estrecha entre Tucumán, Salta y Jujuy, la orquesta de Salta por ejemplo ha ido muchas veces a Jujuy llevada por el Mozarteum de allí que lo integran personas muy activas. Además la provincia de Salta que es una provincia extensa, de modo que siendo la orquesta provincial, está obligada a visitar las localidades. De hecho el concierto del Lunes 24 de Mayo se hace en Salta, lo dirige Izcaray y se repite el 25 en Tartagal.
M.J.B.: ¿El traslado de la orquesta a lugares fuera de Salta está contemplado en el contrato de trabajo de los músicos?
E.A.C: La orquesta de Salta es provincial, está sostenida por los impuestos que pagan todos los salteños, el que vive en Orán, Santa Antonio de los Cobres, Cachi. Lo mismo que escucha el ciudadano de Salta escucha y vé el de otras localidades

M.J.B.: Se hace inevitable preguntarte por las diferencias y semejanzas entre las orquestas como por ejemplo entre la orquesta en Pittsburg y una en Argentina
E.A.C: Son naturalmente diferentes. El primer detalle que salta a la vista es el hecho de que son todas orquesta privadas, que no dependen del erario público, mientras que las nuestras son casi todas estatales. Ellos tienen una dinámica especial y el rol del gerente de la orquesta es muy importante porque de él depende la vida o la muerte de la orquesta. Es una empresa privada que genera un producto que pocos quieren comprar, no genera ganancias, son sin fines de lucro. El acento económico está puesto en la supervivencia económica diaria. Por supuesto que reciben importantísimas sumas a causa de una ley de mecenazgo que permite a las empresas descontar impuestos donando en forma directa. Pero eso genera una visión bastante singular, los ensayos son más limitados, más cortos, cuestan mucho dinero. Yo recuerdo una clase de dirección orquestal cuando era estudiante, que dió L. Foss, el se tomó el trabajo de poner en el pizarrón cuanto costaba el minuto de ensayo, contando los salarios, lo que un músico había invertido en su formación y era una cifra espeluznante. Con esto la pretensión de él era hacernos tomar conciencia de usar con mucha responsabilidad ese minuto de ensayo que costaba mucho esfuerzo y mucho dinero, entonces ya la dinámica es diferente. Aquí (en Argentina) hay un colchón de trabajo más distendido y más tiempo de ensayo, lo que permite madurar más las obras. Si bien allí (en EEUU) hay músicos muy eficientes se ha llegado a hacer conciertos con uno o dos ensayos.

M.J.B.: En cuánto al músico en el atril también tendrá que saber aprovechar ese tiempo
E.A.C: Reciben sus partes quince días antes. Pero otra de las diferencias es que al depender la orquestas norteamericanas de fondos privados, su relación con el público es tal vez un poco más directa, porque los gustos del público son más tenidos en cuenta. Recuerdo un concierto monógráfico de la sinfónica de Pittsburg con música de Lutoslawsky, con el compositor como invitado, el programa incluía todas obras de él. Al día siguiente llovieron las cartas y eso les hizo revisar la estrategia. En ese sentido es una relación más directa con el público lo cual no es necesariamente bueno. Es solo diferente.
M.J.B: En cuanto al gusto del público en EEUU, son tradicionales con los programas o se pueden hacer programas con obras nuevas?
E.A.C: El público ha ido cambiando en los últimos años, se han incorporado generaciones nuevas que son más abiertas y espontáneas al escuchar música nueva. Pero también hay otro problema que nos diferencia y es que en EEUU hay una industria de la música popular extremadamente poderoso económicamente hablando y, además, de calidad. Eso genera una competencia muy dura, especialmente con las generaciones más jóvenes, entonces hay que salir a competir con esa maquinaria y con su calidad. Allá se dice que el público se está volviendo gris, porque hay muchos canosos, hay que atraer a los jóvenes y no es tan fácil, si bien la enseñanza musical en las escuelas es buena, tiene contacto con la música, todas las escuelas tienen una banda o una orquesta sin embargo esas orquestas a veces solo hacen música popular.

La música por la música misma
Teniendo en cuenta que el maestro Eduardo Alonso Crespo es también compositor y que su lista de obras incluye las óperas, surgió el tema del lenguaje de la dirección en la música sinfónica y en la ópera, al respecto expresó:no solo hay un lenguaje musical distinto sino también hay un público distinto, son las personas capaces de pasarse cuarenta minutos escuchando música, relacionando los detalles musicales que escucha. En la m´suica sinfónica no hay cosas extra musicales, no hay elementos visuales, argumentales, es solo la música, la música abstracta. Si los marcianos se asomaran y vieran a un grupo de doscientas personas sentadas durante tanto tiempo mirando a otro grupo mover unas varas sobre elementos de madera, ¿qué pensarán?. El sinfonismo es solo música.

Sobre el final de la charla, casi volvemos al principio hablando de la Orquesta Sinfónica Provincial de Salta, organismo que hoy despierta tanta curiosidad en muchos argentinos, tanto por su trabajo serio como por su reciente creación y su continuidad al respecto Alonso Crespo nos dijo: Los cargos se contrataban por tres años, ese primer ciclo ya se cumplió, y se realizó el concurso en diciembre, y haberlo hecho con la mayor transparencia posible, le ha dado ya a la orquesta su certificado de adultez, porque se vé que va en serio, que se respetan las reglas del juego.

M.J.B: ¿Esta iniciativa del gobernador Romero tendrá continuidad cuando llegue otro funcionario?
E.A.C.:Yo creo que sí, por una razón simple, se ha planteado como una política de estado, está más allá del partido de truno y además está la voluntad de la ciudadanía, la gente la ha tomado con mucho orgullo, como un símbolo de la provincia, como una tarjeta de presentación de la provincia. Y la defiende y la ama como si fuera su seleccionado de fútbol. Hay un dato muy sugestivo, hace un año, más o menos, un diario de la oposición hizo una encuesta sobre qué era lo mejor y lo peor de la gestión del gobernador, la orquesta aparecía como una de las mejores cosas que se habían hecho por encima de una de la peores que era un estadio de fútbol, algo que nadie lo hubiera previsto y sin embargo esa era la respuesta de la gente. Yo creo que la moraleja debe ser: “políticos no se equivoquen.” Lo importante es la base de la pirámide, el público que es el que lo apoya.