En el mes de Abril cumplimos nuestro primer aniversario con Entrenotas.com.ar y lo celebramos inaugurando una serie de entrevistas y artículos dedicados a los músicos rosarinos en el exterior. En nuestra primera entrega nos colma de orgullo poder publicar esta entrevista a Nelly Pérez Trevisán de Vuksic, quien desarrolló su actividad musical en Rosario hasta que en los primeros años de los 70 partió hacia los Estados Unidos, donde hoy es una reconocida profesional de la música. Aquí, sus recuerdos y su presente.

MJB: ¿Naciste en Rosario y estudiaste aquí?

Nelly Trevisán Vuksic: Nací en Totoras (Pcia de Santa Fé), pero estudié en Rosario, en el Colegio del Huerto y en el Instituto Superior de Música de Rosario. Viví en la Avenida Pellegrini frente al parque….precioso!

MJB: ¿Cómo comenzó tu contacto con la música?

N.T.V: En mi familia siempre se hizo mucha música, mi papá tocaba la guitarra, un tío mio, Pedro Belisario Pérez fue muy buen músico y compositor. (Escribió el vals peruano, «Amarraditos» que se canta mucho y Plácido Domingo lo tiene grabado.) Yo empecé a estudiar piano a los 8 años, en Totoras, con Ninive Moggio, una muy buena profesora que enseñaba principalmente en Rosario y luego seguí en el Instituto. Para cuando estaba allí, en el Instituto, una de mis compañeras era Norma Scarafía .

MJB: Cuando decidiste viajar al exterior ¿cuál era tu actividad en Rosario?

N.T.V: Viaje a EEUU en 1973 y antes de eso hice muchas cosas en Rosario que se pueden dividir en dos partes: «antes» y «durante y después» de los «tiempos del Instituto».»Antes» fui principalmente pianista, dí conciertos para Juventudes Musicales, toqué en Pro-Cultura y otros lugares. El «durante y después» me llevó por otros caminos: hice Educación Musical, trabajé en ese campo, canté en coros y dirigí el Grupo Juvenil del Coro Estable de Rosario.

MJB: ¿Qué te llevó a los EEUU ?

N.T.V: César, mi marido y yo vinimos aquí como estudiantes, César obtuvo una beca para venir a una Universidad de Indiana y al poco tiempo lo seguí yo con Alejandro, nuestro hijito de dos años recién cumplidos. Luego, yo también obtuve una beca en la misma Universidad y desde ese momento cambió la «historia de mi vida» . Allí, como «graduate student» tuve a mi cargo el «Women Chorus», canté y fui asistente del «Concert Choir’ y miembro del «Union Chorus» (Esas universidades tienen muchos coros). Mientras tanto, seguía mis estudios de master y luego el doctorado en dirección.

MJB: ¿Desde un principio supiste que te quedarías a trabajar y a vivir allí o tenías pensado volver?

N.T.V: Al principio todo fue muy nuevo y atractivo para nosotros, no sabíamos que iba a pasar pero sí nos interesaba quedarnos, y eso se dió casi «naturalmente».

MJB: Desde aquellos años hasta hoy ¿podés resumir tus actividades en EEUU?

N.T.V: ¿Realmente querés que te conteste esto? Es un montón! Después de graduarnos en Indiana, pasamos a Western Michigan University donde César tuvo un «visiting artist position» por un año ( un puesto para el cual fue elegido entre 103 candidatos!) Y allí estuve yo también, trabajando en la «Preparatory Division» del departamento de Música de la Universidad y dirigiendo un coro el «Congregational Church Choir». Después nos llamaron del Conservatorio del Tolima en Colombia donde habíamos sido recomendados por los Paeskys que estaban en la OEA en Washington y resolvimos tener la experiencia. En realidad, fue muy rica, especialmente para mi, no solo porque me afirmé como directora de coros, y me largué a dirigir sin «el libro» y más intuitivamente, sino que también, de pronto, me encontré con Latinoamérica, su cultura y su música, que nunca abandoné después de ese período de casi dos años en que estuvimos en Colombia. Podría decir que me reencontré, en lugar de decir encontré, pero fue más que eso, ya que allí es donde realmente empecé a apreciar y valorar, de corazón, la gran riqueza cultural y musical de Latinoamérica, que aunque nacida en ella, no le había dado tanta importancia. Lo único que me había interesado hasta ese momento era «Bach, Beethoven y compañía» .

Después de Colombia llegamos a New York y siempre muy dedicada a lo que amo, la música, he dirigido regularmente el Coro de las Naciones Unidas por casi 15 años ( viajando mucho al exterior con ellos), el Americas Vocal Ensemble y otros grupos. He actuado como directora invitada y preparado coros para orquestas incluyendo The American Composers Orchestra, muy importante aquí. He enseñado en varias escuelas en todos los niveles, he dictado workshops para maestros sobre música latinoamericana y su uso en las escuelas, auspiciados por el Instituto Orff, y muchas otras cosas más.

Por estos días acaba de aparecer en la revista inglesa «Gramophone» la crítica sobre un CD que Nelly Trevisán Vuksic hizo hace un tiempo y que ahora se reeditó gracias a un otorgamiento del «Aaron Copland Foundation for Music» y entre otras cosas dice que “esa grabación…. es un buen testimonio de la nacida en Argentina, directora radicada en Nueva York, Nelly Vuksic y a su dedicación a los compositores latinoamericanos en EEUU….” . Al respecto Nelly comenta : eso es lindo, sobre todo porque es cierto, ya que he estrenado aquí (en EEUU) muchísimas obras latinoamericanas incluyendo varias de Dante Grela, y es un trabajo que he hecho siempre con gran cariño. El CD se llama “Cánticas y Madrigales, la música de Luis Antonio Escobar” y lo grabó con el Americas Vocal Ensamble (AVE).

Nelly es fundadora y directora del Americas Vocal Ensemble , grupo profesional que hace fundamentalmente música de las tres Américas, con énfasis en la música Latinoamericana, es con este grupo que he podido estrenar aquí un gran número de obras, y tengo varias grabaciones ( a esa labor se refiere la crítica del CD al que hice referencia). Los integrantes del grupo, curiosamente, en este momento y por primera vez en la historia del AVE, cuento con 3 cantantes de herencia latinoamericana (sus padres son de allá) y una chica de Misiones (Argentina) hasta el año pasado todos eran «muy norteamericanos anglo-sajones», interesados en este repertorio.

MJB: ¿Cuáles tu trabajo por estos días?

N.T.V: Sigo haciendo lo mismo que he hecho hasta ahora. En este momento llega el verano y es cuando dirijo en los «Summer Sings de New York». Este año ya estoy comprometida con dos organizaciones corales. Esto es algo que disfruto mucho porque me dá oportunidad de concentrarme y estudiar obras largas e importantes de la literatura para coro y orquesta. Además se trabaja con gente muy capaz y entusiasta. También para Mayo, estoy en el proyecto «Sounds of South America» con CUNY (City
University New York) y St. John University, el programa incluye 2 conciertos y
un workshop sobre el mismo tema para los estudiantes de allí. Uno de los
conciertos tiene una buena porcion de musica bellisima del tiempo Colonial de
Latinoamérica que también incluye instrumentos.

MJB: ¿ Si comparamos llegar a EEUU en los 70 y llegar ahora en el 2004, qué dirías?

N.T.V: Lo único que puedo decirte en ese aspecto es que he conocido últimamente muchísima gente profesional y no profesional que ha llegado de Argentina a New York y se conocen aquí y se hacen amigos. Les va muy bien y están trabajando. Eso sin duda no lo vivimos nosotros , ni en Indiana , ni en Michigan, ni en New York, o sea que los «recién llegados», pienso, deben sentirse mas «como en su casa» de lo que nos sentimos nosotros cuando vinimos. (Hace solo unos pocos años que puedo decir que conozco un buen número de Argentinos aquí.) Por otro lado, siendo este un momento de tantas amenazas de terrorismo, que no existían cuando nosotros vinimos, me asombra ver llegar tanta gente de allá y de todas partes.

MJB: ¿Qué se puede decir de la actividad coral en NY?

N.T.V: Muy intensa, en todos los niveles y de todos los niveles.