Claudina Kejles es la profesora de violín en los distritos municipales Oeste y Sur desde fines del 2003. Durante el mes de Enero de este año viajó a Perú al Festival Suzuki (del 9 al 29 de Enero) que desde hace 20 años se celebra en ese país. Asistió a los cursos del Libro 1 de Violín, también del Pre-Twinkle* y de Filosofía que dicta Caroline Fraser, la referente más importante del Método en América Latina (ver entrevista a Caroline Fraser)
*Twinkle, twinkle, little star» (Brilla, brilla, estrellita) del Libro I
Los distritos Oeste y Sur de la ciudad de Rosario son extensos y variados, en cuanto a clases sociales que allí residen, esa misma estructura social se reproduce luego en la población que asiste por distintas razones y actividades tanto al Centro de Distrito Oeste “Felipe Moré” como al Centro de Distrito Sur “Rosa Ziperovich”, una de esas actividades, es la enseñanza musical a través del Método Suzuky, en forma gratuita. Con esto continúa aquel proyecto iniciado en el 2001.
Para esa fecha llegó Andrea Quirós, violinista, argentina de nacimiento y residente en Europa, quien se convirtió en una Profesora del Método Suzuky luego de estudiar con una de las discípulas de Sinichi Suzuky en Alemania. A Través de un convenio con ese país, concretó el proyecto de implementar clases de violín con el Método Suzuky en lugares carenciados. La zona de la ciudad elegida fue el Distrito Oeste.
Hay un por qué y un para qué de esta actividad musical en los distritos, es decir hay un objetivo pedagógico para continuar, que tiene gran fundamento cuando los destinatarios son niños de familias humildes. No se trata de formar prodigios o concertistas, sino de atender necesidades educativas, en el sentido más amplio que pueda alcanzar la palabra EDUCACIÓN.
En principio Claudina Kejles nos aclara: “los chicos más humildes son del grupo que ingresaron con Andrea Quirós, hay chicos más humildes que otros, es decir que tienen diferentes realidades.
Le preguntamos a Claudina por una nena de nueve años que acaba de terminar su clase y nos emocionó con su forma de tocar el violín, desde la afinación hasta el fraseo que logra. Se destaca por su aplomo y su comunión con el violín. Para tomar la clase, cruza la Avenida Godoy, eso quiere decir que viene de la Villa Banana. Claudina dice que Dana (así la llamaremos para referenciarla en esta nota) “es amiga de otra alumna, de una de las mejores alumnas del grupo, ella se anotó porque le gustó lo que hacía su amiga”.
EN: ¿En el caso de Dana, teniendo en cuenta su situación socio-económica, cuál es la participación que tiene su mamá?
Claudina: La madre de Dana, casi no aparece por las clases yo sé que Dana estudia sola. A mi me parece que si los niños estudian solos, ya no es tan necesario que la madre venga. Alguien me dijo que así no es el Método Suzuki. Pero yo sé que Dana pasa muchas horas sola, a veces a la clase la acompaña una hermana, que ni siquiera entra a la sala, pero fundamentalmente ya eso no me preocupa porque ella estudia sola. La ventaja es que tiene un edad en la que para aprender el instrumento ya no necesitan la presencia de los padres como en el caso de los chicos de 3 o 4 años.
EN: ¿Cómo es la dedicación de los chicos?
Caludina: “La dedicación es pareja. Dana, por ejemplo, es muy calladita, en general a los chicos más humildes les cuesta hablar pero sin embargo tocan así como los escuchaste recién, muy bien. Hablando sus respuestas son solamente: ‘si’ , ‘no’ o ‘más o menos’. Creo, que aquellos que empezaron hace una par de años, ya armaron una cultura en su familia con respecto a su aprendizaje de violín y no les afecta tanto las cosas que puedan producirse en su casa.
EN: ¿Con qué problemas te encontrás?
Caludina: Encontré más problemas entre los alumnos del Distrito Sur. Tenía unos nenes, que ahora dejaron, eran uno de los casos que más me interesaba, vivían en la villa, les costaba hablar, estaban en segundo grado y no sabían leer. Estos chicos estuvieron mucho tiempo con el violín de cartón, durante ese lapso yo llevé dibujos para que vieran como se escribía la música que tocaban, ya que a los ritmos les ponemos palabras, por ejemplo a las 4 semicorcheas le decimos mandarina y a las dos corcheas pe-ra (Claudina nos marca la diferencia rítmicamente). Entonces para los que no sabían leer tuve que dibujar una mandarina y una pera así fueron también aprendiendo a leer y la mamá estaba muy contenta por eso. Hay otros chicos, que tienen algún hermano que sufre alguna adicción y a veces faltan porque tienen que ir a visitarlo al lugar de rehabilitación. También están los chicos a los que los problemas de la casa los afectan, tengo un caso como este que te describí, pero este año avanzó y noto que le gusta.
Caludina agrega que ”estos chicos con problemas en su casa, son muy cariñosos, a veces yo he estado mal de ánimo y uno de ellos viene y me regala un dibujito y así, te alegran el día. .
Para su capacitación, Claudina asistió este año(Enero 2005) al Festival Suzuki en Perú y cuenta que pudo realizar varios cursos entre otros el de Lectura Musical, “basado en el método Kodaly con el repertorio de Suzuki. En este punto pude comparar que cuando hace dos años hice uno de los cursos del Método se hablaba de retrasar la lectura pero ahora cada vez más se observa la necesidad de los niños de leer. En el curso en Perú explicaron que los chicos no pueden leer y escribir música si aún no han aprendido a leer y escribir en su idioma. Si un niño empieza con el violín a los cuatro hasta los seis, que será la edad en la que empiece a leer y a escribir, recién podrá empezar a leer y escribir música. Si con el violín empezaron más tarde (con más edad), cuando se encuentran en la mitad del Libro 1 (Uno) hay que tratar de introducirlos en la lectura.
Claudina dice que “la diferencia que se observa con el método tradicional de enseñanza está en la filosofía del método: `todos pueden, el talento no es innato, si el niño crece en un medio ambiente apropiado puede hacerlo, el medio ambiento apropiado lo crean los padres´”.
EN: ¿Cuando se hablaba de esto… ¿ pensabas con respecto a tu experiencia, que en muchos casos los chicos no tienen esos ambientes “apropiados”?
Caludina: Pude comentarlo y lo que me aconsejó Caroline fue que tratara de estar en contacto con otros Profesores que trabajen en lo mismo. Allí asistieron un Profesor colombiano que lleva adelante el Proyecto Batuta y otra profesora de Chile, que trabaja en una lugar llamado Farallones, al que se llega con vehículos con cadenas, por las nevadas y dicta sus clases una vez por semana. Ambos colegas trabajan con niños carenciados. No sé si hubo representantes de otros Casos como estos.
El trabajo que Claudina desarrolla en los centros de distrito fue referenciado en el Encuentro de Profesores Suzuki del Festival en Perú, por un representante de la Asociación Suzuki de Córdoba (Argentina).
El total de alumnos en los dos distritos está entre 30 y 35 alumnos. Es gratuito, es decir los alumnos no abonan aranceles por las clases que toman.
El trabajo que desarrolla Claudina depende de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario. Los violines son propiedad de la Municipalidad y van pasando entre los alumnos de acuerdo a los tamaños que cada uno necesite.
María Josefina Bertossi
Rosario – Argentina
Marzo de 2005
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