Iréne Chaina es la directora del Grupo Juvenil del Coro Estable de Rosario desde 1985, 25 años de historia coral que se celebrarán el próximo Sábado 1º de octubre a las 20 en la Iglesia Metodista La Resurrección, Laprida 1453, con entrada libre y gratuita. “La experiencia de participar de un Coro es un regalo para toda la vida. Ingresé a la vida musical cantando en el Coro que hoy sigo dirigiendo desde hace 25 años”.

Hasta 1985 Adrián Politi fue el director del Grupo Juvenil del Coro Estable (CER) por razones personales dejaba esta dirección y el Coro Estable de Rosario (CER) decidió llamar a concurso para nuevo Director, al que se presentó y por el que obtuvo el lugar de directora.Irene recuerda que “era un concurso por antecedentes y oposición. Recuerdo que se presentaron varios candidatos, que el mismo Coro Juvenil cantó en la prueba de oposición y que en el Jurado estaba María Eugenia Barbarich .

Iréne Chaina es gambista (viola da gamba) y directora de coros. Fue alumna de la Escuela de Música de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario y en su posterior formación en la dirección coral aparecen los nombres de Cristián Hernández Larguía y Julio Fainguersch. Como gambista se inició en el Conjunto Pro Música de Rosario y habiéndose perfeccionado con prestigiosos maestros hoy es una de las intérpretes de viola da gamba en la Argentina más convocadas para integrar diferentes formaciones en la música barroca además de las formaciones estables de las que alguna ha sido su fundadora. En su actividad docente se destaca la función de Regente del Instituto Pro Música de Rosario.

– ¿Cualés fueron los momentos para destacar del Grupo Juvenil del CER en estos 25 años?
Iréne Chaina: Pasamos por experiencias de lo más variadas, desde cantar junto al grupo de adultos del CER, con orquesta en el Teatro o en el Monumento o en Festivales de Coro, con Coros de diferentes formaciones y niveles hasta cantar una noche a las 4 de la mañana en Contrabando, una conocida discoteca de Rosario, donde apagaron los equipos de música e interrumpieron el baile para escuchar al Juvenil cantar dos Negro Spirituals.
A nivel humano, las experiencias más ricas las hemos vivido en los Encuentros de verano de Villa Gesell, donde convivíamos por siete días y, otro momento memorable fue cuando compartimos el escenario con un Coro de jóvenes africanos, algunos de los cuales regresaron al año siguiente a pasar una temporada en Rosario, participando de nuestro Coro. .

– ¿Qué características tiene la dirección musical de un coro juvenil?
Iréne Chaina: En el caso particular de este grupo de jóvenes cuyas edades oscilan entre los 13 y 22 años (a veces se quedan 2 o 3 años más) tenés que estar dispuesto a comenzar siempre de cero. Cada año se renueva el grupo en un alto porcentaje y los varones llegan en general durante la muda de voz. También las chicas, pero es mucho más leve, en algunos casos imperceptible. Entonces hay que insistir con el uso moderado de la `voz cambiata´ e impartir una base técnica (que es general, no individual) y elegir un repertorio no demasiado exigido para todas las cuerdas ya que así como están en pleno desarrollo corporal están comenzando a desarrollar la voz. Cuando están a mitad de camino, con la voz con una preparación básica y respondiendo a tus pretensiones de fraseo y musicalidad ya tienen que dejar el grupo para pasar al de adultos o algún otro Coro y a mí me toca comenzar otra vez de cero con los que se incorporan. Pero ese aspecto no me cansa y me encanta.
Otro aspecto es el manejo del grupo a nivel humano que ha ido cambiando y complicándose muchísimo de un año a otro, de la misma manera que el mundo va cambiando y haciédose más difícil de transitar pata los jóvenes. .

– ¿Por qué creés que el GJ es necesario para el CER y para cada uno de los jóvenes que deciden asistir?
Iréne Chaina: Es muy válida la idea de una Escuela Coral. No en vano los países en los que se canta desde pequeños en la casa y en la Iglesia y luego en la escuela, en todos sus niveles, tienen un nivel más alto. Tanto los niños como los jóvenes llegan al Coro con la voz castigada y con el oído muy poco entrenado. Mientras antes comiences a entrenar tu voz, respetando desde el comienzo los límites de cada edad, mejor van a ser los resultados a largo plazo y mayores serán las posibilidades de cantar de aquellos que no tienen tanto talento natural pero que pueden entrenarse y llegar a un lindo nivel que les permita disfrutarcantando.
El Grupo juvenil sería ese eslabón entre los niños y los adultos en el Coro Estable y aunque no siempre transitan por los tres grupos sabemos que de nuestra Escuela Coral salen con una base que les permite elegir cualquier tipo de agrupación vocal a la que puedan aspirar según la condición individual, me refiero a caudal, timbre, etc. Creo que ese es nuestro aporte a una comunidad en la que se canta muy poco.
Para los jóvenes que se forman en el Coro, además de una puerta al canto, si nos referimos al aspecto vocal, se abren las puertas al ambiente de la música porque se genera un nuevo interés por asistir a conciertos, por escuchar a otros coros y a otros músicos y en muchos casos, he comprobado que se despierta la vocación por la música que probablemente hubiera permanecido escondida o ignorada. Prueba de esto lo dan un alto porcentaje de rosarinos que pasaron por el Coro y ahora dedican su vida a la música. .

– ¿En estos 25 años de trabajo que es lo que rescatás, que te ha dejado a vos como persona y como profesional?
Iréne Chaina: En lo profesional, sé que he crecido con el pasar de los años gracias a la experiencia con los grupos. He podido elegir un repertorio de mi preferencia, musicalmente hablando y respetando siempre las limitaciones de los jóvenes y he seguido formándome como músico y Directora para poder hacer mi tarea con mejor nivel tanto técnico como musical. Tener un grupo donde volcar lo que vas aprendiendo es una gran ventaja. Hay músicos que no tienen esa suerte, estudian durante años pero hacen poca música.
Dejo para el final el enriquecimiento personal porque creo que es lo más importante para mí. La corriente de afecto que se genera con los jóvenes que van pasando por el coro, que son también un poco hijos y con el tiempo pueden volverse grandes amigos es la mayor de las riquezas que me han dejado estos 25 años. Y por eso organizamos este Concierto del 1º de octubre, para poder reencontrarnos, revivir ese sentimiento de cercanía que genera el canto comunitario, esa esperanza de un mundo mejor que genera la Música. La experiencia de participar de un Coro es un regalo para toda la vida, lo puedo decir porque ingresé a la vida musical cantando en el Coro que hoy sigo dirigiendo desde hace 25 años .

En el concierto aniversario participarán omo Asistentes de ensayo: Ana Fumagallo, Leonel Lúquez, Luján Perotti, Pablo Mantero, Eduardo Cáceres .

El Grupo Juvenil del CER cumplirá 50 años en 2012 y quien escribe este artículo fue integrante entre 1977 y 1980.

Grupo Juvenil del CER
Organismo del Coro Estable de Rosario, fue creado 1962 por quien fuera su primera Directora, María Eugenia Barbarich, con el propósito de constituir un coro de adolescentes y de formar parte, junto con el Grupo de Niños, de la Escuela Coral del Coro Estable de Rosario.
Recorriendo este camino muchas promociones de coreutas, han integrado el Coro Estable y otras agrupaciones corales de Rosario, demostrando sin duda las bondades de una formación y capacitación adecuadas.
Un alto porcentaje de sus conciertos cumplen un fin didáctico musical.
Entre sus actuaciones más destacadas, cabe mencionar las realizadas bajo la dirección de Cristián Hernández Larguía, en obras sinfónico-corales, como el “Gloria” de Antonio Vivaldi o en el ciclo “Cantemos la Navidad”.
Desde 2007 participa todos los años del Ciclo “Escuchemos a los chicos” organizado por el Rotary Club Rosario, en colaboración con la Municipalidad de Rosario.
Ha concurrido como invitado especial a encuentros corales en distintas localidades de nuestro país: San Juan, Santa Fe, Villa Gesell, Pergamino, Las Rosas, Venado Tuerto y Gálvez, entre otras.
Fue dirigido por María Eugenia Barbarich, CArlos Mahuad, Nellý Pérez Trevisán de Vucsik, Miguel Angel Solagna, Cristián Hernández Larguía, Lilian Bibiloni y Adrián Polito. Desde 1986 es dirigido por Irene Chaina.