La Escuela de Música de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario celebra sus 60 años. La Prof. Marta Varela ejerce su dirección con ella recordamos el surgimiento de esta casa de estudios, sus años como alumnma y el presente de esta escuela que durante mucho tiempo se la ha nombrado como “La Siberia”. Próximos conciertos.

-¿Qué estudiás?
-Música
-Dónde?
-En la Siberia
Este ha sido un diálogo muy común entre los estudiantes, “la siberia” ha sido sinónimo de Escuela de Música durante muchos años.
Muchos son los alumnos que han pasado por ese lugar, recibidos o no, que hoy son nombres referenciales de la música en la Argentina y el exterior. Por esa contribución a la música durante 6 décadas es que le dedicamos este artículo a la Escuela de Música de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario

Hacia 1949 funcionaba un Profesorado de Música en la Escuela Normal Nº 2 que luego pasó a depender de la Universidad Nacional del Litoral, ese profesorado luego se mudó a la calle Moreno hasta que finalmente pasó al actual edificio de Riobamba y Beruti, en el que había funcionado la administración del Ferrocarril Belgrano (la vía que iba a Bahía Blanca), los andenes (que hoy pertenecen a Ingeniería) se comunicaban con este edificio a través de un túnel. El edificio comenzó a funcionar en 1909, es decir hace 100 años.
Más tarde la institución que albergaba el profesorado se llamó Escuela Universitaria de Música, hasta que en 1979 cuando se crea la Facultad de Humanidades y Artes también se crea la Escuela de Música dependiente de esa Facultad.

 Hubo cambios en la planta alta, donde entre otras cosas se construyó el salón de actos. Hoy el edificio es Patrimonio Arquitectónico y “no se puede tocar, por lo menos la fachada” nos cuenta Marta Varela, quien ha sido alumna y desde hace veinte años ejerce la dirección de la Escuela de Música y agrega: “nosotros le pusimos la Siberia, no había calefacción y pasábamos mucho frío” el término se popularizó y hasta los colectivos definían su destino como a la Siberia.

¿El lugar y la escuela que han significado para vos que fuiste alumna?
Entramos cuando teníamos 17 años, era una casa de estudio, pasábamos mucho tiempo, eramos una generación con expectativas, con ideales, íbamos a la sinfónica a aprender como sonaban los instrumentos. Estabamos Guillermo Scarabino, Zulema Quijano, ya había pasado Eduardo Delgado. Eramos muy pocos, hoy la escuela es masiva, hoy ingresa muchísima gente. Y hoy tiene algo que para mi es muy bueno porque nuestros alumnos que `transversalizan´ sus conocimientos y se van al rock, al jazz, al tango, hacen música para teatro, y eso es interesante porque así se forman músicos para todos los géneros.

¿Y de los docentes de tu época de alumna cuáles nombres recordás?
En esa época se los contrataba, venía De Racco para piano, Vírtú Maragno en composición, después Angel Machado, Simón Blech (que en esos años dirigía la sinfónica de Rosario) dictaba Música de Cámara (era la materia que más estudiábamos, le teníamos miedo), Carlos Suffern en Historia de la música, Juan Carlos Paz venía a dictar seminarios, Cristián Hernández Larguía quien enseñó aquí varios años, estaba también Olga Chelavine (que creó el teatro de ópera de cámara y Teatro de niños) también venía María Fux a dictar seminarios.
En esa época, aunque eramos alumnos de una especialidad, íbamos todos a escuchar todo.
Hoy quienes son docentes antes han sido alumnos de este misma escuela por eso hay una conexión especial entre nosotros y la escuela, relación que le llamaba la atención a muchos miembros de la universidad en el acto por el aniversario.

En el acto dijiste que Rosario era la ciudad de la música por excelencia y que a ello había contribuido la escuela de música de la UNR.
Sí, por aquí han pasado muchos de los músicos que hoy están haciendo distintos géneros y que participan de este gran movimiento musical que tiene Rosario. Por ejemplo desde la Secretaría de Cultura de la UNR organizamos un Festival de Coros y decidimos que fueran coros dirigidos por directores que hubieran sido alumnos o ex alumnos de la Escuela, así han actuado alrededor de 40 coros que llegaron de muchos de pueblitos de la provincia, todos dirigidos por músicos que pasaron por la escuela esto ya es un elemento en el que la escuela contribuyó, nuestra escuela y las otras que hay en la ciudad.

¿Y en tus 20 años de directora que cambios hubo?
Se modificaron muchas cosas. Jamás pensé que iba a ejercer un cargo de estos, administrativo, y realmente no es solo administrativo, es muy creativo, hay que sacar imaginación como sea para conseguir recursos, realizar actividades.
La escuela ha crecido muchísimo, hace veinte años teníamos 200 alumnos, ahora pasamos a 2000, eramos 50 profesores y ahora somos 200.
Además, las carreras se han modificado, se `aggiornaron´, y les agregamos los títulos intermedios, para los que mucho alumnos antiguos volvieron a completar la carrera. Fuimos los primeros en implementar ese título intermedio.
En estos años también se abrió la carrera de Dirección Coral, y también la de bandoneón y batería.

Recientemente estuvo Mederos con un seminario para el que preparamos y armamos 3 orquestas de tango formada con nuestros alumnos. Mederos trabajó conforme con todos ellos y nos recomendó crear una orquesta de tango, estaba muy sorprendido por los jóvenes que tocaban tango.

Y de aquí en adelante que falta?
Necesitamos de todo.
En estos años se dió también la interconexión con el resto de la universidad, porque participamos en mucho de los actos de la UNR. Siempre hemos tratado de interconectarnos porque no nos conocían, se sorprenden al ver a alguien cantar ópera o tocando un instrumentos y que sean chicos igual que ellos, y no dicen ah pero esto hacen en la escuela de música?, eso se enseña?. Estar en esas actividades de la UNR es una forma de concientizar, de que nos conozcan para que luego comprendan nuestras necesidades, necesitamos instrumentos (porque a muchos alumnos les damos el instrumento).
Por ejemplo, aquí las clases son individuales entonces mientras en Derecho hay un profesor para 200 alumnos aquí no es así.
Es importante difundir que es lo que se hace una institución, qué es la música y que no es menor que otras carreras.
Con más presupuesto tendríamos orquestas de jazz, de tango, necesitamos acustizar más aulas, entre otras cosas.

Cerrando la entrevista La Prof. Marta Varela nos reiteró lo que muchas veces le dice a los egresado “Todos tenemos que llevar un mandato y es que la música tiene que ser una necesitad no solo un entretenimiento”

Prof. Enrique Barés (Secretario Académico UNR), Lic. Eduardo Seminara (Vicerrector UNR), Prof. Daniel Musitano (Decano Facultad de Humanidades y Artes), Prof. Marta Inés Varela (Directora Escuela de Música, Secretaria de Cultura UNR)

Prof. Mirko Buchín (Secretario de Extensión Cultural Escuela de Música UNR)

Adrian Bosch (trombón), Gloria Machado (piano)

Romina Amoruso (soprano), María de los Ángeles Cámpora (mezzosoprano),
Juan Ignacio Fornassero (piano)

Juan Stiza (violín), Yanina Bolognese (piano)

Alumnos de las cátedras de Coro y Práctica de la Dirección Coral


María Josefina Bertossi
11 de Noviembre de 2009
Rosario – Argentina


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