La Sociedad de los 5 Vientos
integrada por Gabriel Leo en flauta, Luis Giavón en oboe, Susana Schlaen en fagot, Ariel de Vedia en clarinete y Gerardo García en corno, continúa esmerándose en hacer escuchar un repertorio genuino, desafiante y nuevo. Así quedará demostrado, una vez más, en el concierto de este Sábado 14 en la Biblioteca Argentina (detalles en sección Agenda). En este artículo el oboísta Luis Giavón se refiere al significado de la obra del francés Françaix y el rosarino Ezequiel Diz hace lo propio con su quinteto para vientos.

La emblemática obra del francés Jean Françaix

Jean Francaix nació en Mans (Francia), en 1912. Su formación y trabajo se relaciona con Nadia Boulanger. Pianista y compositor prolífico, incursionó en casi todos los géneros, sus obras son referenciadas como alegres, luminosas y llenas de humor.
Francaix murió en París en 1997.

Sitio Oficial de Jean Francaix

Sobre el quinteto para vientos del compositor francés, Luis Giavón señala:

“El Quinteto Nº 1 que compuso Jean Francaix. Por casi 50 años, tal vez apabullado por el éxito, aceptación y los elogios que esta obra tuvo no quiso componer otro hasta los últimos años. Esta obra señala un antes y un después para las obras compuestas para quinteto de vientos. Las obras para un grupo como el nuestro, siempre presentan dificultades para el armado pero las dificultades técnicas aparecen en uno o dos de los instrumentos, en este caso los cinco instrumentistas tenemos desafíos y planteos técnicos y elaborados en una misma , y a su vez para armarla hay complicaciones. Después de un tiempo, nos animamos a prepararla y durante otro tiempo la hemos trabajado mucho, para nosotros también significa un salto. La parte de cada uno de los instrumentos hay que estudiarla como si cada instrumento tuviese que tocar un concierto.”.

Ezequiel Diz: nuestro compositor

Ezequiel Diz, tiene 26 años, es compositor y alguna de sus obras han tenido en más de una oportunidad un destinatario especial, La sociedad de los 5 Vientos. En el segundo concierto de la Temporada 2005 del quinteto se estrenará otra del rosarino Diz: “esta es la tercera obra mia que La sociedad estrena, el año pasado fue un cuarteto de maderas, en el 2003 también estrenaron otro cuarteto para maderas y este año es como la consumación de escribir para ellos…en el caso de los chicos (por los integrantes de la Sociedad) no tengo ningún límite, pueden tocar cualquier cosa que yo escriba. Tampoco soy un compositor al que le interese escribir lo que sea “intocable”, pero ellos son músicos muy profesionales y en cada ensayo que me invitan a escuchar y hacen sonar fluidamente cosas que yo había pensado tendrían trabas, y eso es un estímulo muy, es gratificante, porque mientras se compone se imagina como sonará y luego en vivo uno escucha que suena más y que los problemas que uno pensó que podían surgir no existen ni existieron. La actitud de los integrantes de La Sociedad es muy dedicada”.

Ezequiel ha sido estudiante de violín en la Universidad Nacional de Rosario pero su formación para la composición la realizó en forma particular con profesores como Gabriel Datta (“mi maestro del alma” dice) y ahora con Jorge Fontenla en Buenos Aires.
Ezequiel describe su obra y nos adelanta que es lo que se escuchará en la sala de la Biblioteca Argentina: “la obra dura unos 20 minutos tiene 6 movimientos el primero y el último son dos tangos, cuando digo tango me refiero a cuestiones estéticas motívicas, a la de forma. Hay cuestiones rítmicas acentuadas, compases de 2/4, suena algo de Pugliese, luego también hay algún sabor de Piazzola.
En el aspecto armónico, no es un obra estrictamente tonal, sin entrar en sonoridades muy duras, se incursiona en doble armonía y hay pasajes donde se gira a lo tonal sin precisarlo demasiado. Es de una sonoridad fluída.

Estructura de la obra

El primer movimiento (tango 1) es complejo y largo, tiene mucha información. El segundo (scherzo 1) es un doble fugado, más corto. El tercero (lento), es un movimiento calmo, armónicamente tiene muy poco desarrollo, se lucen los solos de corno, de fagot, de oboe. El objetivo es relajar el oído para la mucha información que se viene. El cuarto (allegro enérgico) es corto, muy enérgico y virtuoso. El quinteto (Scherzo 2), tiene trabajo polimodal, el acompañamiento está en un modo y la melodía en otro, hay notas con refrescan el impresionismo, acordes paralelos y de aquí ya entramos en el sexto último movimento (tango 2), virtuoso, enérgico y tiene una cadencia en el oboe escrita exactamente para Luis. La obra termina de la forma que empezó.

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