Este Sábado 19 de junio, tercer concierto del ciclo Integral de las Sonatas para piano de Beethoven con la particularidad que se desarrolla completo y está a cargo de un solo pianista: Alexander Panizza. Para este segundo encuentro interpretará, entre otras sonatas, la Opus 13 conocida como “Patética”. Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España / AECID.

Las sonatas programadas para el tercer concierto del ciclo son las siguientes.
En la primera parte, Sonatas op. 14 nº 1 en mi mayor (1798 Viena, 1799 Baronesa Josefine von Braun), op. 49 nº 1 en sol menor (¿1797? Viena, 1805)
y op. 13, Patética, en do menor (¿1797-8? Viena, 1799 Príncipe Lichnowsky).
En la segunda parte, Sonatas op. 14 nº 2 en sol mayor (¿1799? Viena, 1799 Baronesa Josefine von Braun) y op. 22 en si bemol mayor, (1800 Leipzig, 1802 Conde von Browne)

En el programa de mano el maestro Panizza ha escrito sobre este recital: “Este recital completa el primer grupo/período del ciclo que incluye todas las sonatas compuestas antes de 1800. Las dos sonatas del op. 14 podrían ser consideradas sonatas de cámara y ambas seguramente estaban dentro de los alcances
técnicos de los aficionados de la época. Esto, sin embargo, no debería quitarles mérito ya que se trata de pequeñas joyas musicales. La primera sonata evoca claramente la textura de un cuarteto de cuerdas y de hecho es la única que Beethoven transcribió para esa formación. La Sonata op. 49 nº 1 tiene solamente dos movimientos. A diferencia de dichas tres pequeñas piezas, las dos sonatas que completan el recital
son, cada una a su manera, obras culminantes en el catálogo
beethoveniano. Es por esto que se ha optado por ubicarlas al
final de cada una de las partes, alterando levemente el orden
cronológico.
La Sonata op. 13 es la famosa Patética, una obra que, junto
a la Claro de luna, se encuentran entre las favoritas de los
aficionados al piano, sin dudas debido a su gran contenido
emocional. La contracara de este fenómeno es la banalización
de estas obras a través de su repetición, no sólo por parte de
pianistas de todos los niveles sino también por ser utilizada
como cortina de noticieros, música de ascensor y fondo de
radionovelas. Sin embargo, eso no debe hacernos olvidar su
gran valor artístico. La op. 13 comienza con una introducción
Grave que evoca la obertura francesa barroca por sus ritmos
punteados (basta con escuchar el principio de la Partita
en do menor de Bach para apreciar las similitudes) y posee
cierto estilo a la Haydn en el manejo de los silencios. Pero el
desarrollo temático y el contenido emocional representan a
Beethoven en su estado más puro y logran generar una
sensación de tensión y anticipación que lleva al Allegro di
molto e con brio. Este torbellino emocional es interrumpido
tres veces por episodios lentos, postergando hasta el final
la resolución casi abrupta que finaliza el movimiento. Vale
aclarar que, al repetir la exposición elijo, al igual que Rudolph
Serkin, volver al principio, agregando así otro episodio grave.
Si bien ninguno de los otros dos movimientos llega a los
niveles de tensión emocional del primero, el adagio cantabile
demuestra que Beethoven era capaz de componer melodías
de infinita belleza. Y el tercer movimiento, originalmente
esbozado como una obra para violín y piano, es un digno
cierre de semejante obra.
La Sonata op. 22 fue elegida para cerrar este recital al poner
en evidencia la absoluta maestría de Beethoven en el oficio
de componer. Temáticamente, la sonata cuenta con material
más bien neutro. Pero es justamente lo que se logra a partir
de esta materia prima, aparentemente pobre, lo que la
convierte en una obra maestra. Si bien nunca llegó a estar
entre las favoritas del gran público, era una de las que más
enorgullecía al compositor. Hacer mucho con poco era uno
de los desafíos que más atraían a Beethoven. El ejemplo
máximo de esta modalidad serán las Variaciones Diabelli, su
obra más importante para piano solo. Cada uno de los cuatro
movimientos de la Sonata op. 22 se concentra en un estilo
particular. Para evocar una metáfora musical, esta sonata
marcaría el final de la exposición beethoveniana, en la serie
de sonatas. Ahora debe comenzar un desarrollo que se va a
caracterizar por sonatas experimentales que cuestionan cada
aspecto tradicional de dicha forma».

Sitio de Alexander Panizza


17 de junio de 2010
Rosario – Argentina


CRONOGRAMA

PROGRAMA I – 17 de abril de 2010
SONATA OP. 2 nº 1 – fa menor
SONATA OP. 2 nº 2 – La mayor
SONATA OP. 49 nº 2 – Sol mayor
SONATA OP. 2 nº 3 – Do mayor

PROGRAMA II – 15 de mayo de 2010
SONATA OP. 7 – Mi bemol mayor
SONATA OP. 10 nº 1 – do menor
SONATA OP. 10 nº 2 – Fa mayor
SONATA OP. 10 nº 3 – Re mayor

PROGRAMA III – 19 de junio de 2010
SONATA OP. 14 nº 1 – Mi mayor
SONATA OP. 49 nº 1 – sol menor
SONATA OP. 13 – “patética”, do menor
SONATA OP. 14 nº 2 – Sol mayor
SONATA OP. 22 – Si bemol mayor

PROGRAMA IV – 31 de julio de 2010
SONATA OP. 26 – “marcha fúnebre”, La bemol mayor
SONATA OP. 27 nº 1, Mi bemol mayor
SONATA OP. 27 nº 2 “claro de luna” – do sostenido menor
SONATA OP. 28 – “pastoral”, Re mayor

PROGRAMA V – 28 de agosto de 2010
SONATA OP. 31 nº 2 “tempestad” – re menor
SONATA OP. 31 nº 3 – “La caza”, La bemol mayor
SONATA OP. 31 nº 1 – Sol mayor
SONATA OP. 53 – “Waldstein”, Do mayor

PROGRAMA VI – 11 de septiembre de 2010
SONATA OP. 54 – Fa mayor
SONATA OP. 53 – “appassionata”, fa menor
SONATA OP. 78 – “a therése”, Fa sostenido mayor
SONATA OP. 79 – Sol mayor
SONATA OP. 81a – “los adioses”,Si bemol mayor

PROGRAMA VII – 9 de octubre de 2010
SONATA OP. 90 – mi menor
SONATA OP. 101 – La mayor
SONATA OP. 106 – “hammerklavier”, Si bemol mayor

PROGRAMA VIII – 13 de noviembre de 2010
SONATA OP. 109 – Mi mayor
SONATA OP. 110 – La bemol mayor
SONATA OP. 111 – do menor


0 0 votos
Article Rating
Avisarme de otros comentarios
Avisarme de
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
0
COMENTA! Me encantaría conocer tu opiniónx