En las próximas semanas Mónica Cosachov estará en nuestra ciudad para desarrollar el curso “El músico: nuevas formas de estudio y creación de conciertos – El dominio de sus emociones y su capacidad de interpretar y leer profundamente”. Sobre el fundamento que dá origen a este título y contenido la entrevistamos a Cosachov, una profesional de la música intérprete (pianista y clavecinista), compositora, docente e investigadora de una dimensión distinta que derriba los límites para hacer música.
Mónica Cosachov hace unas semanas fue invitada especialmente al IIº Simposio Internacional de Musicología da Universidad Federal de Río de Janeiro «Teoria, Critica e Musica na Atualidade en Rio de Janeiro donde fue distinguida por su trabajo dedicado a la formación del músico.
El sitio de Mónica Cosachov -aquí –
“ En esta época hay tergiversación de sentidos sobre lo que es ser un músico, en realidad con ser un artista, que es un peldaño más alto ”, nos decía Mónica Cosachov y continuaba: “ Hace muchos años empecé a trabajar nuevos modelos de formación porque entendí que en primer lugar había un gran lío político y sociocultural en el mundo. Había discriminación entre los que lo tienen y no lo tienen, el don mágico, el don de las personas que tienen talento, actitud, potenciales no considerando que la música es tan profundamente humana que en realidad lo tenemos todos y que está impreso en el cerebro con mayor o menor necesidad de usarlo. Esto llevó a pensar que los que tenían más disposición a usarlo con los que tenían menos es una política psicológica, un mandato que dice: `Ud. lo puede usar más o Ud. lo puede usar menos, a esto las personas lo llamaron talento equivocadamente por que esto destruyó a media humanidad.
Por otra parte, los modos en que se transmitían los conocimientos disentían terriblemente entre la teoría y la práctica, una cosa era ponerse a oír a alguien que tocaba, otra era intentar tocar y otra cosa era la teoría del tocar ”.
Cuando empezaste a trabajar todo esto ¿qué cosas distintas pudiste observar?
Mónica Cosachov: En primer lugar que una persona que no puede hacer música la hace, más o menos, como en menos de 10 minutos por una decodificación diferente.
Siempre se dijo que la música es un arte temporal pero no se puede dividir el tiempo del espacio. La música es espacio-temporal, en el cerebro se ubica en lugar del espacio no en el lugar del tiempo lo cual lo hace muy interesante porque no es lo mismo decir tengo un tiempo en lugar de decir tengo un espacio. Si vos comenzás a relatar la música por espacio se entiende maravillosamente porque es el espacio entre los sonidos que habla de la música, todo el tiempo sin separar la teoría de la práctica. Esto es fascinante.
La teoría más avanzada de la ciencia y de todas las ramas del arte y de sus contactos podrían basarse en esto de lo espacio temporal que es muchísimo más valiosos ”.
¿Esto será el fundamento del curso que traigas a Rosario?
Mónica Cosachov: Esto es el foco principal. Podríamos tomar un punto de vista teórico y otro práctico, pero soy de las que piensan que quien no entiende la práctica tampoco entiende la teoría. El semanario es eminentemente práctico: trabajan todos, los ejercicios de práctica involucran todo, por ejemplo el manejo de las emociones, estados de conciencia diferentes donde se puede entrar a espacios sagrados o profanos. Estamos en una época en la que hay muchos lugares profanos, la música perdió el espíritu del fuego sagrado y eso no se puede perder. Esto es una parte importante del seminario ”.
¿En el seminario también se habla de “Interpretar y Leer profundamente” cómo se llega a eso?
Mónica Cosachov: Cuando uno se hace una decodificación espacio-temporal con la profundización con la que se hace música es mucho más grande, y esto ya no es subjetivo sino objetivo, cuando empezás a leer en el contenido de lo que vés escrito, todos los mensajes sonoros que un autor quiso escribir, porque si leen en los dibujos en todas las formas de los sonidos que engloban un dibujo cuyos trazos ves en el papel y que están mínimamente en 3D o 4D y se olvidan que el papel es 2D,entonces se trata de leerlo en 3D o más y recién ahí empezás a leer profundamente. El papel es una lectura secuencial y entonces no es una lectura. Por otra parte, a eso que llamamos NO Secuencial es lo más cercano a tener no un lenguaje de la música sino de los afectos.
Esto me ayuda a decir que tengo algún problema afectivo, o que algo afectivo no me está funcionando pero no puedo decir que no puedo tocar porque no tengo condiciones.
El lenguaje de los afectos nos involucra totalmente.
No puede ser que algo tan sustancialmente amoroso y conmovedor como es la música pase tan lejos del cuerpo y las sensaciones y para estas épocas se centran en un pensamiento envejecido la destreza, y todo lo que tenga que ver con lo circense. ”.
12 de setiembre de 2011
Rosario – Argentina