Este Viernes 20 de mayo a las 21.30 Marcelo Arce trae al Teatro El Circulo, otro espectáculo dedicado a la apreciación musical: “Rapsodia Bohemia”: grandes clásicos y los clásicos modernos con pantalla gigante y subtitulos, en clips y con ediciones especialmente armadas.
En “Rapsodia Bohemia” se escucha Sinfonía Queen (para coros y orquesta), de Liszt: Rapsodia Húngara N° 2 (para orquesta), de Smetana: El Moldava (obra descriptiva para gran orquesta). La propuesta incluye combinar y conectar los grandes clásicos y los clásicos modernos, siempre con pantalla gigante y subtítulos, en clips y con ediciones especialmente armadas para un espectáculo aclamado por la crítica.
¿Qué tienen en común Liszt, Smetana y Queen?
El mismo Arce lo explica en su gacetilla de prensa: La rapsodia es una forma libre, que narra una historia. Estoy seguro que el público se fascinará como yo cuando juntos descubramos qué describen las tres obras.
Así lo hace Liszt con su «Rapsodia Húngara Nº 2» -la más conocida y célebre- ¿Quién se puede olvidar de aquel dibujito de Tom y Jerry con el piano como protagonista?. O aquélla película fantástica “¿Quién le teme a Roger Rabbit?”
Esta rapsodia de Liszt, cuenta a través de la orquesta, el momento en que el rapsoda (una especie de payador -permítame la licencia), recreando una figura de la Grecia clásica, evoca momentos de heroísmo y luchas del pueblo húngaro, despidiendo a los jóvenes campesinos que se han enlistado.
Luego llega la danza general, al sumarse las novias, nodrizas y parroquianos. La escena es en la taberna (o sea, «czárdás»), plena de brillo y júbilo. Lo apreciaremos en la pantalla por la Filarmónica de Berlín.
Smetana crea su obra máxima: «El Moldava». La historia que lo impulsa a componerlo es una terrible tragedia que ya les contaré. Y sin embargo, en esta pieza todo es energía, luz, color ¡y esa melodía inolvidable que se eleva en los violines!.
Una melodía súper famosa, que todos conocemos. Es un cuento sinfónico. La gran orquesta narra como si fuese una filmación: el personaje, Luomyr, navega por el río Moldava bajo el claro de luna. Le pasan varias cosas que ahora no puedo revelar. Sale triunfante cuando estalla el tema de la Patria. No puede ser más conmovedor. Le confieso que es una de mis obras predilectas.
Mil veces la he dado, y siempre espero volver a darla.
Y llega la «Rapsodia Bohemia» de Freddie Mercury, considerada –hace poco se dio la noticia- como la obra más trascendental en su estilo y época, marcando la última parte del siglo XX. Su estructura es sencillamente perfecta. Armada como el mejor «clásico», con las «reglas escolásticas». Y lo demostraremos, por ej, escuchando cada uno de los canales por separado para comprobar cómo, al unirse, aparece construida y magnífica. Pero ¿qué describe?. No debo contarlo aquí. Investigué hace tiempo.
Y se lo quiero decir al público. Tiene cinco secciones, como una sucesión de «escenas».
¿Recuerda cuando dicen «Mamma mia, mamma mia», «Galileo, Galileo», etc.? Parece algo cómico o delirante…No: es parte de la clave, de la trama que desarrolla. Pero, no debo dejarme llevar por mi vehemencia; no lo debo contar aquí, los espero.
María Josefina Bertossi
16 de mayo de 2011
Rosario – Argentina