Esta es una crónica escrita por Silvina Gandini sobre el Maratón de 24 horas con la Música de Erik Satie (A 100 años de su música) creado y dirigido por la artista rosarina que se realizó en la Alianza Francesa de Rosario en el mes de mayo. «Como reafirmó más de una vez John Cage: No se trata de saber si Satie es válido. Es indispensable».
La idea
En el mes de febrero de este año, se me convoca por la Alianza Francesa de Rosario para participar con alguna actividad musical dentro del marco de la maratón creativa de 24 horas de arte consecutivas. Dicho evento era en simultáneo con todas las Alianzas Francesas del país. Artistas de toda la República Argentina estarían realizando actividades artísticas dentro del campo de la plástica, la música, el arte culinario y múltiples talleres creativos durante 24 horas sin ningún tipo de interrupción. Esto se realiza en Francia todos los años con el motivo del día de la música francés que también condice con el festejo de la cercanía del comienzo de la primavera en dicho país. Cuando Flora, secretaria cultural de la Alianza, me cuenta toda esta historia, prácticamente casi al mismo momento que me estaba contando en que constaba la invitación, en mi mente ya estaba proyectando lo que realizaría. Una recreación del concepto de la obra Vejaciones de Erik Satie. Compositor que vengo investigando desde hace más de 15 años y donde en 2013 pasee por su barrio en Paris y llegué a ver el manuscrito original de su única ópera, Genoveva de Brabante en La “Site Richelieu” sección de la biblioteca Nacional de Paris (BNF). Esto permitió llegar a las conclusiones finales de mi investigación de dicha obra, que llevaría a aclararme, en gran parte, toda su estética perfomática a manera conclusiva.
En Vejaciones Satie plantea algo maravilloso y desde algún lugar la síntesis de su obra estética toda. En ella encontramos la vanguardia, la performance, el verdadero comienzo del minimalismo y por sobre todas las cosas un pensamiento conceptual que revela no solo su manera intrínseca de abordaje de su lectura musical sino como ir más allá de la música en él.
Esta obra, mal denominada de su período místico (ya que a Satie es imposible dividirlo en períodos por ser toda una unidad en el mismo con cada obra), escrita en 1893 afirma una de sus facetas más marcadas, el poder esotérico de la misma que causa un vértigo escénico. Tocar 840 veces un motivo musical de una síntesis perfecta en lo sonoro es un verdadero llamado al arte en todas sus facetas.
De todo este concepto de él en esta obra, realicé una nueva recreación de la misma, abordando un abanico más grande en relación a la contemporaneidad de lo que su literatura musical hoy propone y así llevarlo a su obra completa; nada más, ni nada menos que el día de su cumpleaños, 17 de mayo. Revisando detenidamente las fechas de las partituras originales de 20 Piezas cortas para piano, dado que algunas de ellas iba a ejecutar yo misma en mi performance, observo y recuerdo que están fechadas en mayo de 1914 a 100 años exactos de su música más abarcadora en los términos fronterizos de interdisciplina que él abordaba. Dada todas estas ¿coincidencias?… (Sabemos que en Satie nada de esto es “coincidencia”) todo estaba preparado para Re- crear Vejaciones en 2014.
Re-creando Vejaciones (La obra – La performance)
¿En qué consistiría recrear vejaciones entonces? Llevar el concepto de la obra de repetir 840 veces un motivo, con un total en tiempo de aproximadamente 18 horas a 24. Y en vez de que sea solamente la obra de Vejaciones, invitar a tocar a todos los pianistas de la República Argentina que tengan en su repertorio alguna obra de Satie a tocar.
Así lograríamos dos cosas: por un lado llegar a hacer 24 horas ininterrumpidas de su música por primera vez en el mundo y por otro tratar de hacer un relevamiento de las obras más tocadas y/o estudiadas de en él en esta parte del mundo. Alcanzar una revisión de su obra para la investigación de este autor a 100 años de su música y lograr ampliar el aspecto perfomático de Vejaciones hacia una verdadera performance de acción y recreación desde lo musical con una mirada de toda su obra.
Los pasos para lograr esto serían los siguientes: una difusión nacional del evento, para convocar a todos los pianistas posibles para poder tocar 24 horas consecutivas y conseguir que todo aquel que quiera tocar algo de él pueda hacerlo. Para eso elegí el Leit Motif du Panthée que es muy pequeño y trascribí el tema de Vejaciones para que fuera usado como llamado una vez que el intérprete haya terminado de tocar su obra.
Realizado esto, todo el mundo (aunque no tuviera demasiada técnica) podría tocar y una cosa más, quedaba abierto a que también pudieran tocar otros instrumentos que no fuera el piano, como de hecho paso, ya que se sumaron dos Flautas Traversas.
Para que la imagen no faltara, se realizó un video rotativo con las fotos de las partituras manuscritas de 20 piezas cortas para piano junto con los dibujos originales de Charles Martin (Material obtenido a través de un investigador Japonés)
Todo ya estaba listo, ahora solo quedaba difundir el proyecto para saber cómo organizar las 24hs consecutivas de su música según los participantes en la maratón que se anotaran.
La convocatoria
Hoy los medios de difusión como el Facebook o páginas culturales realmente son de real ayuda. Una vez que uno pone la información en el ciber especio realmente parece que la misma tomara vida propia y llegara a lugares increíbles. Realmente así sucedió. Terminaron apareciendo carteles con difusión en conservatorios y universidades de música en Buenos aires, Córdoba, Mendoza entre otros que tal vez no nos hayamos enterado. Gracias a amigos, que me ayudaron a difundir de diferentes ciudades de nuestro país así como también las diferentes Filiales de la Alianza Francesa en toda la República Argentina, se iban comunicando por medio de mails y mensajes en el Facebook, pianistas, cantantes y músicos amantes de Satie de todas partes. Dado esto Se ordenó más el evento poniendo una fecha tope de inscripción, que fue el 3 de mayo de 2014 para poder tener tiempo de organizar las obras, los instrumentistas, su tiempo de ejecución y el espacio perfomático de cada uno. Llegado el tiempo límite de inscripción quedaron los intérpretes. Diecisiete en total, artistas de Mendoza, Buenos Aires, Rosario y Las Rosas. Poca cantidad para cubrir ese total de horas ininterrumpidas pero una buena cantidad para llevar adelante el proyecto.
La programación
Los interpretes fueron:
Christian Lifschitz (Piano) Buenos Aires, Alejandra Escudero (canto y Piano) y Roxana Palomo (canto y Piano) de Mendoza.
Juan Manuel Zelante (Piano) María Sol Bennasar (canto), Patricia Gandini (Piano) Miguel Culaciati (Piano) Carmen De Matteis (Piano) Andrés Innamorato (Piano) Paula Franco Casas (Flauta Traversa) Daniela Pochiero (Flauta Traversa) Luis Tamagnini (Piano) Francisca Baetti (Piano) Virginia Manfredi (Piano) Daniela Romero (piano) más la que suscribe de Rosario y Fernando Butto (Piano) de Las Rosas.
Cada uno de ellos envió su repertorio que conjuntamente con el personal tenía que llegar a las 24 horas ininterrumpidas de música de Erik Satie. Había obras que se repetían, hecho que estaba considerado, ya que hay obras de este compositor que son muy tocadas por ser las más conocidas. Pero la sorpresa fue muy grata al descubrir que algunos repertorios elegidos abarcaban obras que no son demasiado trabajadas en ejecución de él.
La maratón a partir del repertorio recibido quedó organizada de esta manera:
La realización
Todo lo planificado en ese cronograma fue cumplido y con tantas satisfacciones que realmente superó las expectativas. El público acompaño la maratón el total de las 24 horas sin imaginar cómo podría resultar ese aspecto cuando fue planificado. Artistas que prefirieron tocar en los horarios de madrugada en donde sabían que no iban a tener la totalidad de público que podría existir en lo diurno y esto creó una intimidad en algunas interpretaciones que resultó de lo más cautivante. El alma de Satie estaba presente a cada segundo. El clima de comunión musical entre los músicos fue extraordinario siendo que muchos no se conocían. Lo que produjo la magia y la atmosfera de la música de Satie sin corte fue algo que emocionó no solo a los que formábamos parte activa sino al público que lo manifestaba con su caluroso aplauso y con su presencia y comentarios in situ así como posteriores al evento. También es de destacar que en las repeticiones del repertorio se encontraron riquezas de diferentes matices de interpretación de las cuales cada uno dio un valioso y atesorado aporte. Desde ya como investigadora de este compositor, que valora la vanguardia que gestó, tan actual a 100 años de sus creaciones, me siento más que complacida de haber hecho conocer a este artista desde su lugar integral y también que lo haya escuchado gente que no tenía conocimiento de su música en absoluto.
La performance Final
La última media hora de la maratón iba a ser dedicada a un momento de encuentro y comunicación entre todos los artistas que habían participado. A lo largo de toda la maratón los interpretes fueron entrelazando tanto los vínculos humanos como los musicales de una manera profesional y comprometida con el proyecto. Dado esto fue propuesto trabajar con el Motivo du Panthée a manera de improvisación a seis manos sin ningún segundo de corte hasta llegar a las diez de la mañana cumpliendo así con las 24 hs. y participando todos. Aquí sí que las palabras sobran. Invito a ver este final en este enlace de you tube. Creo que fue el cierre de mayor riqueza perfomática de toda la maratón y que se vivió algo realmente único en la historia de interpretación en la música de este compositor.
Final de la maratón en:
http://www.youtube.com/watch?v=RiHrmNuBvXs&feature=share
Conclusión
Hoja siete en el punto siete y los números místicos y esotéricos de Satie nos acompañan hasta el final de este escrito contando su historia. A veces uno se propone trabajos que no sabe si van a poder hacerse realidad. Veinticuatro horas de música consecutivas parecía una utopía. ¿De dónde sacar las fuerzas para estar atento hasta el más mínimo detalle durante tantas horas? En la cita de Satie en Vejaciones el propone para su interpretación: “Para tocar 840 veces el motivo sin interrupción, el ejecutante deberá prepararse de manera previa, dentro del más grande silencio, mediante serias inmovilidades” Creo que realmente todos los interpretes acatamos su orden previa en una concentración compartida, estando cada uno pendiente de la ejecución, tiempo y espacio del otro con quien no solo compartimos su música, sino su esencia. Cómo reafirmo más de una vez John Cage: No se trata de saber si Satie es válido. Es indispensable.
Silvina Gandini
Directora del espacio «Mires»
Profesora de Arte
Artista Interdisciplinaria
10 de Julio de 2014
Publicado en EntreNotas el 18 de julio de 2014
Rosario – Sana Fé – Argentina