Se presentó el plan de remodelación y ampliación de la Biblioteca Argentina. La sala además de albergar tantos ejemplares bibliográficos es uno de los lugares más tradicionales para escuchar conciertos.
El intendente, Miguel Lifzchitz; la secretaria de Cultura y Educación, Marina Naranjo, y la secretaria de Planeamiento, Mirta Levin, dieron detalles sobre la mayor obra que se realizará durante la presente gestión cultural.
Con casi un siglo sobre sus espaldas, la Biblioteca Argentina Juan Álvarez se ha constituido en un ícono cultural característico de la ciudad. Pesa su rica historia de invitados, debates y exposiciones. Cada día miles de personas transitan sus pasillos, sus ficheros y sus estanterías buscando información, queriendo aclarar alguna duda o sencillamente con ganas de distenderse entre las páginas de un libro. Un viernes por mes la flamante sala infantil, un espacio que empezó a funcionar en mayo y cuyos destinatarios son los alumnos del primer ciclo de la EGB de las escuelas de Rosario y la región -además del público en general-, se puebla de historias de príncipes, gatos y duendes.
El siglo XXI llegó con nuevos desafíos. La severa crisis económica que el país sufrió desde la década de los noventa trajo aparejado problemas presupuestarios para todas las instituciones sociales y la cultura no pudo escapar de ello. La irrupción de nuevas tecnologías de la comunicación y su posterior masificación plantean nuevas preguntas a la biblioteca como institución. La puesta en marcha de una sala de informática con acceso gratuito a internet es una buena prueba de una exitosa adaptación a los tiempos digitales. La ciudad, que albergó con éxito en noviembre de 2004 al III Congreso de la Lengua Española, tuvo un merecido reconocimiento por parte de visitantes y, tal vez lo más importante, por sus propios habitantes. Los rosarinos redescubrimos nuestra ciudad y volvimos a mirar de cerca a nuestros creadores.
La Biblioteca Argentina Doctor Juan Álvarez, depositaria desde 1956 de las publicaciones de Naciones Unidas y asociada desde 1990 a la red de la Unesco para bibliotecas, busca su lugar en la renovada apuesta de hacer de Rosario la capital cultural de Argentina.
Rosario – Argentina
27 de Julio de 2005