Son muchos los jóvenes músicos que en Rosario se forman, estudian y progresan, este es el caso de estos dos violinistas y un oboísta quienes con mucho empuje trabajan y proyectan oportunidades como éstas: dos conciertos de Bach, el doble para oboe y violín; y el doble para dos violines.
Cada intérprete desde su lugar describen esta experiencia:

María Bice Gambandé, violín: «Conozco a Ignacio hace algunos años. En el 2009 cuando ingresé en la Orquesta Sinfónica Juvenil de la U.N.R. y al formar un Cuarteto de Cuerdas, nos pudimos conocer más y me preguntó si quería tocar con él este concierto de Bach con acompañamiento de piano. Luego surgió la oportunidad de presentarlo con la Orquesta de Cámara Municipal.
Es una experiencia increíble y además un estímulo. Es la primera vez que toco como solista con una orquesta, estoy muy agradecida que me hayan dado esta oportunidad. Participar en orquestas anteriormente ayuda, pero son situaciones distintas».

Agustín Tamango, oboe: «La posibilidad surgió con la idea de Ignacio, quien se ocupó de llegar a Cultura municipal para ver si podríamos tener la posibilidad de tocar con la orquesta, en nuestro caso particular, ya habíamos tocado el concierto en el Museo Castagnino con acompañamiento de piano y, previamente habíamos estudiado y preparado la obra en la asignatura música de cámara de la escuela Provincial con la profesora Daniela Romero, quien nos acompañó en piano en el Castagnino. El paso siguiente fue que nos escuchara el Maestro Ciraolo para darnos indicaciones y trabajarlas para el concierto.
La experiencia de ser solista es única y a su vez un poco imponente, ya que hay que lograr una interpretación adecuada de la obra y, en especial estas obras que hay que además de trabajar las partes con la orquesta, trabajarlas con el otro solista. Esta situación particular de tocar son otro solista nunca se me había presentado, sin embargo, el año pasado toqué un concierto de Albinoni para oboe y orquesta en la Catedral. Para que esta experiencia sea más llevadera, tocar en otras orquestas ayuda muchísmo, ya que uno se adecúa a seguirle el ritmo a un director, afinar con la orquesta y brindar una mejor interpretación de la obra con toda la orquesta».

Ignacio Quiroz, violín: «La propuesta surgió a fines del año pasado, inicialmente por parte del Prof. Daniel Cozzi quién ya nos había dado la oportunidad de poder tocar en escenarios de la ciudad de Rosario. Él buscaba jóvenes músicos para poder darles la oportunidad de interpretar su repertorio junto a la Orquesta de Cámara Municipal. En ese momento ya teníamos, junto a Agustín, en nuestro repertorio el Concierto para Obóe y Violín de Johann Sebastian Bach. Al mismo tiempo yo estaba preparando con María Bice el Concierto para dos Violínes del mismo compositor. Nos pareció bien poder presentar este repertorio del Barroco tardío para poder experimentar tocar junto a una orquesta.
Comenzo a mediados del 2009 cuando junto a María Bice, decidimos comenzar a trabajar música de cámara para dos violines. Ese mismo año comenzabamos a tocar en el Cuarteto de Cuerdas Rosario y a medida que mas nos conociamos musicalmente, pudimos ver de realizar obras camarísticas pero que también tengan la destreza de un concierto. Asi comenzamos a armar esta obra, con mucho entusiasmo y ganas de poder interpretarlo aunque sea con el acompañamiento de un piano. Dado que tuvimos la oportunidad de presentarlo junto a la orquesta, decidimos pulirlo mas aun para poder lograr la homogeneidad que se necesita.
Dentro de la música hay tres ramas del músico: el músico de cámara, el músico de orquesta y el solista. Las tres son situaciones muy distintas y creo que el intérprete debe pasar por todas para poder ver una comovision de la música en general. La experiencia que he tenido estos últimos años en cuanto a la música de cámara me sirvieron mucho para poder aplicarla a la orquesta. Pero creo que tocar solo arriba de un escenario con una orquesta atras es una experiencia mas nueva con mas responsabilidades. La experiencia que tuve en los últimos 6 años junto con la Orquesta Sinfónica Juvenil, en verdad me sirvio. En ella aprendí todo a cerca de la direccion de una orquesta, de los timbres, los tratos, etc. Estoy muy agradecido con mis tutores dentro del organismo que hasta hoy en día me siguen apoyando en la música».