La Asociación Cultural El Círculo cumple sus 100 años este martes 25 de setiembre. Entrevista con su actual presidente.
Hay algunos rosarinos que nunca entraron al teatro El Círculo, sin embargo se han apropiado de él, cada uno de los rosarinos lo nombran con orgullo y si lo conocen, seguro recuerdan con claridad la primera vez que estuvieron allí.
De aquel Teatro erigido casi exclusivamente como culto a la ópera, consecuencia de una ciudad cosmopolita donde la cultura italiana era cada vez más numerosa, hoy en la esquina de Mendoza y Laprida se erige un Centro Cultural donde se pueden apreciar distintas manifestaciones artísticas. Es decir la fórmula, “fortuita” dió el mejor de los resultados para una institución que buscaba un lugar, y un lugar que necesitaba una institución.

La Asociación Cultural «El Círculo» es una institución sin fines de lucro que cuenta con el aporte mensual de sus asociados que eligen periódicamente a su
Comisión Directiva formada por un presidente, un vicepresidente, un secretario, un tesorero y tres vocales titulares. Luego, hay cuatro vocales suplentes, un síndico titular y otro suplente, y un administrador. El personal está formado por alrededor de 20 empleados. La institución se mantiene con recursos propios y el aporte de los sponsors.
El actual presidente es el escribano Guido Martínez Carbonell. Hace 18 años fue elegido presidente por primera vez, los períodos, de acuerdo a los estatutos se fueron alternando con otros socios ( con el Dr. Alberto E. Kozenitzky y con Dra. Perla M. Trillas ).
En la charla compartida con el presidente de “El Círculo”nos decía que no hay en este año del centenario una fecha exacta de festejo porque “lo es todo el año, ya que tenemos una temporada musical muy especial, de primerísimo nivel, con veinte funciones (de abono), comparando con Buenos aires donde los abonos son de 10 funciones con las mismas orquestas que tenemos nosotros más el ballet y las óperas.
Además, el festejo del centenario también son obras trascendentes para el teatro como la puesta en valor del piano de cola Stenway (el trabajo lo llevó a cabo Carlos Nery el verano pasado, hubo que comprar piezas y todos lo pianistas que han tocado en él en esta temporada, nos han manifestado su beneplácito), también se acondicionó el segundo piano, el Blühtner. Hubo una inversión importante en el espacio del Café de la Opera con lo que se pudo reabrir y consesionar . Y además se restauró el telón de boca.”

¿Cómo comenzó tu relación con el Teatro y la Asociación?
G.M.C.: A través de mi padre, él había estado en distintos lugares de la Comisión Directiva y cuando llegó a su presidencia el teatro estaba en una situación muy mala ya que había un administrador que manejaba muy mal el funcionamiento del teatro, incluso en los medios se corría la información de que el teatro cerraba en una semana y para siempre. Yo ya trabajaba con mi padre y a diario estaba en contacto con las cuestiones del Teatro y un día, mi padre me ofreció ingresar a la CD, fui tesorero, vicepresidente, en distintos momentos, y una vez me lancé a la presidencia y ya hace 18 años que estoy . El estatuto permite una reelección pero no dos, por lo tanto hay que dejar pasar un período, y en estos 18 años llevó 6 presidencias.

¿La tarea primordial de la Asociación es el Teatro?
G.M.C.: Hay dos aspectos: una, la preservación del Teatro, y en segundo lugar, la actividad cultural que siempre es de primerísimo nivel, allí está el abono, el Festival Bach y luego auspiciamos y organizamos distintos conciertos y presentaciones que son fuera del abono.
En realidad, funcionamos como un centro cultural donde la actividad principal es la musical. La actividad plástica también es importante, con el ciclo de artes visuales en la Sala Trillas y el ciclo de charlas y conferencias en la Sala Vila Ortiz, además del museo Sacro Eduardo Barnes.

De todos estos años de relación con El Círculo ¿qué recordás de las buenas y de las malas?
G.M.C.: De las buenas la recuerdo a Maia Plisetskaia que estuvo en mi casa, también la amistad con Darío Volonté y después, todas las grandes orquestas como la sinfónica de Viena y la de la RAI, y las orquestas italianas que implicó una relación cultural con el gobierno de Italia yo viajaba a ese país y traíamos músicos italianos que actuaban aquí y en Buenos Aires, con todo esto participé en forma directa.
Cuando asumí la primera presidencia no había plata para pagar los salarios, una vez arreglado esto, después vino la puesta en valor edilicia y abrir el teatro.
A mi padre le había tocado una tarea de saneamiento y de reorganización institucional porque había muchos juicios y deterioro por las lluvias, entonces entre mi padre y otras personas se ocuparon de arreglar los techos, conseguir las exenciones, pagar juicios pero todavía había déficit edilicios y culturalmente el teatro estaba cerrado.

El Abono del Círculo
El abono de cada temporada se implementó en la primera presidencia de Martínez Carbinell y él mismo se ocupa de su programación: “Empezamos con 40 abonados y de a poco fue creciendo. Hoy es muy numeroso y el abono se autofinancia. Ya tenemos la temporada 2013 armada y comenzaremos con la ópera “Macbeth” de Verdi y estarán también las orquestas de Lituania, Hamburgo, la New England.. Y ya estamos hablando del 2014.
Todo esto se logró de a poco partiendo de cero, o tal vez de menos cero y ahora, creo que somos una institución líder, modelo en todo sentido, no obstante que la plaza es mucho más competitiva que antes porque hay más salas, si bien algunas tienen otro perfil en cuanto a sala, ya que para nosotros el alquiler de la sala es otro recurso, fue una ofensiva importante pero lo superamos y estamos con las fechas ocupadas hasta fin de año.

Pese a ser una institución particular el rosarino toma al Teatro El Círculo como propio
G.M.C.: Seguimos teniendo un perfil importante, muy querido por la sociedad como institución.
Tenemos las visitas guiadas para el público en general y para las escuelas que las organiza Claudia Sabattini. Esta es la oportunidad que tiene el público de conocer por dentro el Teatro y acercarse aún más.
Una vez me preguntaron cuántos empleados teníamos y yo les dije más de un millón porque todos los rosarinos de alguna manera colaboran, los vecinos de los alrededores que se cruzan para informarnos de algo que nos ayuda. Luego, también la gente que hace de acomodadores que son muy voluntariosos y que la colaboración que reciben es una ayuda para el teatro. En la apertura del teatro como centro cultural también está la concesión del Café de la Opera . A esto se suman los 400 alumnos de la Escuela de Comedias Musicales y la Escuela de Ballet Ruso que le imprimer al teatro movimiento de chicos y jóvenes, además de los beneficios de sus concesiones.

¿Qué significó el Congreso de la Lengua?
G.M.C.: En cuanto al teatro significó la puesta en valor de mucho de lo que faltaba como el Aire acondicionado más la puesta en valor artística interna y externa, la revalorización de las calles con el adoquinado, la restauración de todos los frescos y pinturas artísticas, las panas.
Pero creo que para el rosarino fue una bisagra porque los rosarinos asumieron un orgullo y toma de conciencia de los que se podía hacer desde y para Rosario. Rosario se confirmó como el referente cultural y turístico del país.

En aquellos años surgió la polémica sobre el dinero recibido por el teatro “EL Círculo” en Rosario y el Teatro municipal 1º de mayo de Santa Fé, ¿qué pasó realmente?
G.M.C.: Eso fue un planteo específico que hicieron los sponsors porque en realidad el 92% de lo que recaudado que fue de un millón de dólares, fue aportado por empresas y entidades para poner en valor el teatro que sería la sede principal del IIIº Congreso de la Lengua Española. La Provincia había asegurado que pondría lo que faltaba, lo que faltó fue poco, el 8 %. Paralelamente la provincia empezó a restaurar el teatro municipal en Santa Fé. Creo que no fue feliz el momento en que empezaron a hacerlo, quizás jurídicamente fue justificable porque el teatro de Santa Fé es oficial y el nuestro es un teatro privado.

El telón de boca, restauración

El telón pintado costó 150 mil pesos, la restauración se pagó en forma conjunta entre el gobierno nacional y el teatro.

¿Qué imaginás en el futuro de “El Círculo”?
G.M.C.: Yo creo que en el futuro se seguirá aggiornando como hasta ahora, de presencia social y cultural. El teatro ha sabido acompañar los tiempos, no se ha cerrado, no ha sido elitista, se ha aggiornado con nuevas tendencias musicales por eso en el abono se vé tango, la producción de óperas. La alegría más grande es poder hacer un vestuario propio para una producción, reunir gente joven que empiezan aquí como ha sido el caso del escenógrafo Nicolás Boni que realizó sus primeros trabajos en el Teatro y hoy es contratado en distintas ciudades del país y el exterior.

El surgimiento de la Asociación El Círculo

El 25 de setiembre de 1912 quedo conformada la primera comisión directiva de «El Círculo de la Biblioteca» justamente porque su fundación tenía íntima relación con la que había sido recientemente inaugurada, la Biblioteca Argentina. Aquella primera CD la integraron: Juan Alvarez (presidente), Luis Ortiz de Guinea (secretario-tesorero), Camilo Muniagurria (vocal 1º) y Rubén Vila Ortiz (vocal 2º). Un año después, el 24 de noviembre de 1913 la asociación pasó a llamarse por «El Círculo».

EL Circulo desarrolló una labor de divulgación cultural trascendental en aquellas primeras décadas del siglo XX promoviendo presentaciones artísticas de figuras de rango internacional.

El Círculo + el teatro
Desde 1904, en al esquina de Mendoza y Laprida se erigía el edificio del Teatro “La Opera” propiedad de Emilio O. Schiffner , las temporadas del teatro corrían paralelas a las actvidades de aquellos rosarinos que integraban “El Círculo”.
Los años pasaban y mientras “El Círculo” continuaba su actividad divulgadora, el teatro comenzaba a decaer con las suyas, hasta que para 1943 el edificio del teatro estaba siendo amenazado por el abandono y le colgaron el cartel con la leyenda “Demolición. Recibense propuesta para su demolición…”. La noticia causó conmoción y coincidió con la búsqueda de un lugar propio que las autoridades de la Asociación “El Círculo” venían realizando. Cuentan los testigos de la época que aquellos miembros de “El Círculo” se movilizaron rápidamente y el 29 de abril de 1943 adquirieron el edificio del teatro volviendo a la vida a esa construcción de Mendoza y Laprida que definitivamente recibió el nombre de la Asociación y pasó a llamarse y a ser conocido como Teatro El Círculo..
Por esto, es importante también tener en cuenta la diferencia de los aniversarios, el teatro lleva ya 108 años y la Asociación El Círculo 100.