Hace unas semanas en Francia, la Revista L’hebdo de Orleans  publicó el artículo “Alejandro Sandler – Top Chef” en el que comenta con elogiosamente  la llegada, el debut y el trabajo con la Sinfónica de Loiret de ese país. Con gran orgullo por nuestro trompetista y director de orquesta coterráneo,  reproducimos aquí el artículo completo que fue firmado por el periodista Benjamin Vasset.

Artículo de la revista L’hebdo de Orleans, Francia, del 9 de Junio 2013.

REPORTAGE

Alejandro Sandler

Top chef

Desde hace dos meses, es el que dirige a los cincuenta músicos de la Orquesta Sinfónica del Loiret, Francia. Una nueva aventura artística y humana para este joven director de orquesta que viene desde lejos, y desde ya irradia el gusto de compartir.

Encuentro.

La Orquesta Sinfónica del Loiret ha encontrado su director hace solamente dos meses, y se felicita todavía de haber encontrado “su” perla rara.

“La Orquesta está actualmente en manos y sobre la dirección, tan precisa como expresiva, de Alejandro Sandler, que transmite su amor por la música con “brio y humor”, podemos leer en la primera pagina del sitio oficial de dicha orquesta. Para explicar éste breve elogio, solo alcanza escuchar a los testigos que asistieron, el 28 de Mayo ultimo, al concierto de la orquesta en la Sala de “Saint-Jean-de-la-Ruelle”. El nuevo director y sus músicos tocaron un concierto para las escuelas primarias que conquistó al público: los niños, obviamente, y las mamás en “bonus”! Porque más allá de la performance artística, ciertos(as) se dieron rápidamente cuenta que el nuevo director tiene más bien buena presencia. La siguiente información va a entristecerlas, pero sepan, señoras y señoritas, que Alejandro Sandler está casado hace un año y medio. Aquí la cuestión que sin duda va a echar un poco más de raíces en Francia, a éste “chef” de orquesta nacido hace más de 36 años en Rosario, segunda ciudad de Argentina, de padres dentistas. Mientras que uno de sus dos hermanos ejerce hoy como dentista y el otro se perfila como médico, ¿por qué demonios Alejandro no luce, él también, una bata blanca? El chico siempre fue, es verdad, un gran enfermo –de la música-, capaz de escaparse por la ventana de la escuela (secundaria) para espiar los ensayos de la Orquesta Sinfónica de Rosario. Creer que éste apasionado del fútbol tenia la melodía en la sangre: empezaba la trompeta a los 8 y 4 años mas tardes estaba en una escuela de doble turno (secundaria y escuela de música) para satisfacer su “sed de escuchar la música” y de aprenderla.

Pero a Alejandro no le ha, parece ser, nunca gustado estancarse: su destino lo lleva a la capital argentina donde integra como trompetista la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y la Orquesta de la Opera del Teatro Colon. Éstas dirigidas por algunos de los más grandes directores del siglo XX- asegura haber compartido unas copas con Rostropovitch, que le ha paradójicamente ajustado algunas cuerdas de más a su arco.

En su búsqueda perpetua de descubrimiento, Alejandro atravesará entonces el Atlántico: en 2001, desembarca en Francia, pasando sus diplomas de trompeta moderna y barroca (en el Conservatorio Nacional Superior de Lyon), después de dirección de orquesta.

Sin duda más talentoso naturalmente de lo que él quiere decirnos, su profesor quedó tan impresionado con su presencia delante de la orquesta cuando tomó la batuta por primera vez: otra vocación había nacido.

Queda pulir al diamante bruto: « En Francia, el nivel técnico de los instrumentistas de orquesta es muy elevado. Cuando dirijo el primer ensayo de una serie de orquesta, es maravilloso saber que las notas ya están allí, y que gran parte del trabajo será musical. Es decir, me divierto mucho. »

« Algo tiene que estar en juego»

Su curriculum es ya largo como un brazo y se enriquece cada vez más gracias a su talento y a las oportunidades que lo llevan hacia los cuatro extremos de Francia y el mundo como…le Republica Democrática del Congo, donde ha dirigido la Orquesta Sinfónica de Kinshasa. En 2011, crea la Orchestre de Lutetia, en Paris, donde pudo volcar su corazón, sensibilidad y aires y tonalidades latino-americanas de donde nació. Mientras más habla, más brillan sus ojos y su ligero acento argentino acaba dando un tempo aéreo de recuerdos, que él dispersa y destila entre las horas.

Clave de “sol” tanto como el mismo sol argentino, entendemos rápidamente que la música lo habita:  “La música, es realmente amor (cita), dice él. Y es una pasión que tengo ganas de compartir”. “Una orquesta, es como muchos globos con hilos. Cada globo vuela por sí solo y tiene su propio color. Pero cuando a uno le dan ese manojo de hilos, tiene la maravillosa posibilidad de hacerlos volar a todos juntos, como Lamorisse* en el 56”– metaforiza alegremente.

Es con las mismas ganas de sumergirse en un nuevo desafío que ha pasado éste año, y con éxito, el concurso para director de l’Orchestre symphonique du Loiret. “En la final, ya estaba convencido de que quería trabajar con ésta orquesta, donde la mentalidad me conviene perfectamente. Los proyectos son amplios, como el de hacer música sinfónica a popular”. “Soy amante de las interacciones entre las artes. La idea con la orquesta, es también crear un intercambio inter- asociativa, con danza y teatro por ejemplo. Tengo muchas ganas de quedarme un largo tiempo aquí”

Así podrá transmitir sobre su largo tiempo su calidez humana y sus exigencias: “Antes de comenzar el primer ensayo, conozco la partitura como si fuese ese mismo día el concierto”.

Éste trabajo de chef de orquesta, está a menudo reservado para hombres experimentados, Alejandro ya conoce la mayor parte del juego de poder, como funciona la maquina, características y particularidades. Él compara también, todo con imágenes, cada nuevo encuentro es como una nueva relación amorosa que comienza y después hay que “entretenerla”.

Al mismo tiempo apasionado, apasionante y comprador, estamos apenas sorprendidos cuando nos explica que extraña “las relaciones humanas, más afectuosas” de Argentina. Tal vez para no romper el “hilo de Ariana”, Alejandro está todavía muy cerca de su país natal, como lo prueba su compromiso con la Fundación Allegro Argentina, que da la posibilidad de tocar un instrumento de música a los niños de barrios carenciados y formar parte de una orquesta. “La música puede permitir la inclusión de estos niños de la mano del arte y aprendiendo valores y disciplina”, explica Alejandro, que envía regularmente instrumentos desde Europa a la asociación. “Dar es recibir”: ésta lección de compartir, Blaise Cendrars lo habia escrito en un poema** de 1924. Éste empezaba asi: “Cuando amas, debes partir.”  Nos hace acordar furiosamente a alguien.

CV

7/06/1976: Nace en Rosario (Argentina)

2001: Llega a Francia becado por el Mozarteum Argentino

Conservatorio Nacional Superior de Lyon

2011: Crea la Orchestre de Luteita

Marzo 2013: Se convierte en el director artístico de l’Orchestre Symphonique du Loiret

Benjamin Vasset – Redactor- Asistente de Edición en Scoop Communication. Orléans,

Francia

**« Tu es plus belle que le ciel et la mer »

Reproducido en Rosario el 26 de julio de 2013
Rosario – Santa Fé – Argentina