Este es un artículo especial para el Portal Entrenotas escrito por Celeste Utrera, alumna del último año de la carrera de Periodismo Integral y Deportivo del Instituto Superior San Martín.
Todo comenzó como un juego… y ese precisamente es el objetivo principal de la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico que está cumpliendo 85 años, que los chicos aprendan sin competencia, divirtiéndose.
Ernesto de Larrechea invitó a niños de escuelas públicas a demostrar sus cualidades y participar de distintos espectáculos circenses en el jardín de los niños. Semana a semana el número de chicos reunidos en el parque iba creciendo, por lo que los padres reclamaron un lugar físico y gratuito donde los niños pudieran expresarse. De este modo, la municipalidad le cede unos salones muy amplios que estaban ubicados arriba del antiguo mercado central.
Al principio fueron tan solo 18 alumnos, pero la demanda fue creciendo de tal manera que comenzaron a llamarse “TIM” (Teatro Infantil Municipal). Realizaban presentaciones en teatros, hospitales y escuelas de una manera mucho más organizada con vestuario y otras mejoras.
Debido al éxito obtenido con el TIM y por medio de la Municipalidad consiguen mudarse a una casona que tuvo que ser demolida tiempo después porque se encontraba en zona de derrumbe. El teatro ya contaba con un número mucho más amplio de alumnos y con instalaciones superiores específicas para el teatro infantil.
Luego de la muerte de Larrechea asume la presidencia su hija Lucrecia quien lo organiza de manera más formal, a través de una programación gradual por años, ciclos y especialidades, que en ese entonces eran: español, danza clásica y arte escénico. Con esta organización y mediante un decreto el TIM recibe el nombre de “Escuela Municipal de Danzas y Arte Escenico” junto con una manutención para el cuerpo docente, secretarios, director. En esta etapa, Lucrecia solicita agregar al nombre de la escuela el de su padre, en honor a su fundador.
De este modo, la escuela logra destacarse por su excelencia en la enseñanza, pero sobre todo, por ser la única de carácter público en la ciudad.
Fue muy difícil encontrar un nuevo lugar hasta que Nelly Vasta, quien en ese entonces era la directora, consigue en 1980 la compra de la actual vivienda ubicada en Santa Fe 1712.
Desde entonces el edificio se fue reciclando y reacondicionando para poder satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje y brindarles las comodidades necesarias a los alumnos.
Desde hace casi 25 años Silvia Tani es la directora de la escuela y nos cuenta que: “La escuela desde sus orígenes mantiene un objetivo fundamental que es que todos los chicos actúen, sin distinciones de primeros lugares, segundos o terceros, atendiendo a la diversidad y la inclusión. Esto determina que hasta el día de hoy continuemos con estos mismos conceptos, con estos mismos objetivos, lo que indudablemente ha sido una pedagogía de avanzada ya que estamos hablando de 85 años. Ya en etapas de aprendizaje Larrechea no hablaba de niños estrellas, sino de niños que vinieran a jugar, aprender, sin competencia, y es lo que hacemos hasta el día de hoy”.
De esta manera, 85 años después, más de 800 chicos de la ciudad de Rosario dejando de lado preocupaciones, presiones, competencias y aprenden jugando.
alumna del último año de la carrera de
Periodismo Integral y Deportivo
del Instituto Superior San Martín
Rosario – Argentina
16 de Setiembre de 2010