Este viernes 18 de Mayo en la Biblioteca Argentina, en el ciclo Las cuerdas y el Piano que organiza y auspicia la Secretaría de Cultura municipal, Lara Turrisi (Violín) y Víctor Cortés (Piano) ofrecerán un recital que incluye dos sonatas de los compositores Johannes Brahms y Segei Prokofiev.

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Prokofiev escribió una Sonata para flauta y piano que terminó
en la primavera de 1943 y que los flautistas incorporaron
rápidamente al repertorio. El gran violinista David Oistrakh, presente
en su estreno, quedó seducido por ella y le pidió al compositor
que la transcribiera para violín. En esta segunda versión,
la Sonata se estrenó en junio de 1944 en el Conservatorio de
Moscú por el propio Oistrakh y Lev Oberin. Naturalmente, el
compositor no se limitó a transcribir literalmente la música pensada
para la flauta, sino que aprovechó las posibilidades que le
brindaba el nuevo instrumento (y la maestría de quien le convenció
para hacerlo). Aunque la música es sustancialmente la
misma, son dos objetos sonoros bastante diferentes.

Sobre la obra de Brahms el pianista Víctor Cortés nos remite lo siguiente:

Junto a la Segunda sonata para violonchelo en Fa mayor, Op. 99 y el Trío para piano, Op. 101, la Sonata en La mayor para piano y violín, Op. 100, data del año 1886, es decir, cuando Brahms contaba cincuenta y tres años de edad. La causa de esa fecundidad puede hallarse en la agradable temporada del compositor en su retiro veraniego de Holfstetten, pequeña ciudad de Suiza, a la sombra de sus queridas montañas, en las márgenes del lago de Thun.
Si la primera sonata para violín había sido llamada Regensonate (Sonata de la lluvia) por haberse basado en su Regenlied, op. 59, la segunda lleva sobrenombre de «Thuenrsonate» por reflejar la época dichosa, junto al lago de Thun, próximo a la desembocadura del Aar.
La Sonata en La mayor, fue llamada también Liedersonate por el uso de varias citas de canciones del propio Brahms.
El primer movimiento está construido sobre tres temas principales y dos secundarios. El parecido de las primeras notas con la Canción del premio, de Wagner, dio lugar a injustificados ataques de sus enemigos, en base a lo que es claramente una simple y brevísima coincidencia. Mucho más lógico hubiera sido emparentar ese tema con la canción de Brahms Komm bald, op. 97, núm. 5, escrita dos años antes. Claro que esta melodía es sólo una de las canciones brahmsianas, que, como hemos dicho, fueron fuente de inspiración para la Segunda Sonata. También encontramos reminiscencias en el «allegro amabile» inicial del «lied» Wie Melodien zieht es mir, Op. 105, núm. 1, que da lugar a un poético vals. En el «allegretto grazioso» (quasi andante) del final encontraremos también el recuerdo de otras melodías del músico hamburgués: Mein liebe ist grün, op. 63, núm. 5, sobre el que se basa el tema principal, y Auf dem Kirchhote, Op. 105, núm. 4, que evoca en la Primera Sonata, Op. 78.
En el segundo movimiento, Brahms contrasta dos secciones una lenta y otra más rápida, a modo de melancólico «scherzo». Pasaje este sorprendente y misterioso como una ráfaga de inquietud tan cerca de la felicidad como de la tragedia que supone su inevitable acabamiento.
La Segunda sonata para violín y piano de Brahms nos deja, en cualquier caso, una profunda impresión de equilibrio espiritual, dominio de la melodía, exuberancia de imaginación e inmarcesible juventud.

Lara Turrisi (violín)
Nacida en la ciudad de Barcelona, España, inicia sus estudios musicales en el año 1988 en el Conservatorio Superior de Música de Barcelona, con el profesor Josef Toporcer (Checoslovaquia). Posteriormente, estudia con las violinistas Ala Voronkova (Ucrania) y Eva Graubin (Letonia). En el año 1995 se traslada a Argentina, tierra natal de sus padres, en la cual ha integrado los siguientes organismos: Orquesta Sinfónica Juvenil de la U.N.R, Cuarteto de Cuerdas de la Universidad Nacional de Rosario, Agrupación Estable de Música Contemporánea «Masa Crítica», Orquesta Sinfónica Juvenil del Mercosur, Orquesta Barroca del Rosario (Festival de Música Antigua “Camino de las Estancias”), Orquesta del Festival de Campos de Jordao (Kurt Masur), Orquesta Municipal de Ópera de Rosario, Camerata Académica del Mercosur. Ha sido becada para participar en los siguientes festivales: IV Festival Internacional de Música de Buenos Aires, Festival Suzuki de Buenos Aires 2005, Festival de Inverno de Campos de Jordao 2005 (Brasil), Festival Suzuki de Perú 2006. En la actualidad, es titular de la Orquesta de Cámara Municipal de Rosario, coordinadora del Taller Suzuki de Violín de la Escuela Municipal de Música J. B. Massa de la misma ciudad, Concertino Suplente de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario, al tiempo que prosigue su perfeccionamiento técnico y de repertorio en la ciudad de Buenos Aires, con el Maestro Fernando Hasaj (Camerata Bariloche).