Se presentó en el Centro cultural Parque de España el Coro y Orquesta de San Ignacio de Moxos. 35 jóvenes que recrean el barroco misional de su región impidiendo la extinción de una manifestación musical que tiene más de 300 años. El rol de los “taitas” (los abuelos) en la formación musical de niños y jóvenes, la mezcla de lo nativo y la música religiosa de los jesuitas, es algo de lo charlado con su directora Raquel Maldonado.

Raquel Maldonado, directora del Coro y Orquesta de Moxos, Bolivia en el hall del teatro del CCPE
Con el auspicio de la Embajada de España y de la Embajada de Bolivia en la República Argentina, el Coro y Orquesta de la Escuela de Música de San Ignacio de Moxos está cumpliendo con una gira por Uruguay y Argentina, que finalizará en Tartagal el 8 de Julio, felizmente antes pasaron por Rosario, y ofrecieron su recital en el Centro Cultural Parque de España.

La gira ha sido promocionada con el título “Donde la selva se hizo música”, con clara alusión al lugar donde se encuentra San Ignacio de Moxos, en el departamento del Beni , en el Noreste de Bolivia. Allí hace cuatro siglos los jesuitas privilegiaron la música para la catequización y permitieron la mezcla de su expresión con la autóctona, la que tenían los pueblos originarios de esa región. Así surgió el barroco misional que hoy recrean los jóvenes de la localidad de San Ignacio de Moxos, descendientes de aquellos indígenas, en la Escuela de Música del lugar que fundó en 1994 la religiosa española María Jesús Echarri motivada por la amenaza de extinción del barroco misional.

El repertorio que interpretan los jóvenes pertenece en su mayoría a los archivos misionales de Moxos, en menor medida a los de Chiquitos, pero también incluyen música nativa, de esta manera se aprecia claramente la influencia de lo sacro y lo indígena.

Raquel Maldonado, oriunda de La Paz, la zona andina de Bolivia, hace año y medio que se ha trasladado a San Ignacio de Moxos para trabajar con el coro. Tiene 27 años y conjuga su pasión y formación académica para llevar adelante el trabajo de dirección del coro y orquesta. Ante nuestro primer comentario acerca de las diferencias lingüísticas que tenemos en América, Raquel nos señala: “Las regiones son opuestos, la zona andina son las tierra altas de nevados y San Ignacio son llanuras, aproximadamente 150 m sobre el nivel del mar, La Paz está a 3600. La etnias son muy distintas y el idioma cambia también.”

¿Por qué te trasladaste a San Ignacio de Moxos?
Raquel Maldonado: Yo he estado ligada a la música misional desde los 16 años con Ars Nova, un grupo muy importante de La Paz, cuando Piotr Nawrot era mi profesor de órgano en La Paz, me empecé a interesar en barroco misional cuando él comenzaba con los Festival de Chiquitos . Luego inicié mi carrera de dirección orquestal y me separé un poco de la música antigua pero me avoqué a la música nativa, empecé a trabajar con los instrumentos nativos porque esa es una zona muy rica en instrumentos, hay muchas familias y afinaciones. Mi formación ha sido de un lado y de otro muy integral. Así que habiendo hecho todo este picoteo de música antigua, dirección orquestal, el conservatorio, me da recursos para entender lo que pasa. En Moxos, a diferencia de Chiquitos, hay mucha esencia nativa en lo que son las interpretaciones barrocas, se pueden encontrar partituras en donde se habla de instrumentos nativos y se han mezclado. Ahora mismo puedes ver en el coro de la iglesia de Moxos a los taitas (que son los abuelos) que siguen tocando esos violines rústicos y mezclan la música litúrgica con instrumentos nativos como los bajones o bajunes.

Los bajones son unos tubos con mecanismos de trompeta que de alguna manera reemplaza a algún instrumento que hace la voz del bajo o la voz del contínuo, es importante recalcar que la voz de tenor es lo más común en San Ignacio de Moxos en el caso de los chicos, e incluso de los adultos, no hay registros graves, eso nos hace pensar que la voz del bajo se reemplazaba con estos instrumentos.

¿Hay alguna razón de determinismo geográfico en eso?
Raquel Maldonado: Creo que es racial, porque la raza homogénea ignaciana son chicos más bien de estatura pequeña y de contextura delgada, no sé si será esa la razón pero nos hace imaginar que estas características influyen en los registros de las personas.

En la lista de Instrumentos figura la «Flauta de tacuara»
Raquel Maldonado: Es una flauta realizada con la caña parecida al bambú, el departamento del Beni es muy rico en todas estas cañas, hay distintos tipos de caña, de diferentes calidades que sirven para diferentes instrumentos, la zona andina se abastece de esas cañas para hacer sus instrumentos.

¿Cuando Uds. les enseñan a los chicos a cantar y a tocar, les enseñan ese estilo que viene de hace siglos?
Raquel Maldonado: Quisiéramos saber cómo se les enseñaba hace siglos. Creo que estamos en medio de un proceso de aprendizaje porque lo que tenemos son vestigios de lo que había y podemos suponer lo que pasaba y un poco deducir, de los resultados, de lo que queda, como habría sido en aquella época, ahora mismo esa mezcla todavía no se puede decir que ha sido terminada y bien consolidada lo que sí tenemos son esas manifestaciones nativas, afinaciones un poco raras de los taitas del coro que se van mezclando.
Estamos tratando de averiguar. Lo que aprendemos es técnica, lo que tiene que ver con el aprendizaje del instrumento, todo lo mecánico que lo puede dar cualquier profesor,
pero también aprendemos los instrumentos nativos, aprendemos de los profesores de allí, de los tocadores (que no tienen formación académica). Falta ver que pasa una vez que se desarrollen estas dos técnicas. El imaginario sonoro ignaciano es homogéneo y habiendo escuchado por años a los taitas tocando, podemos encontrar la salida, podemos encontrar una respuesta a lo que es realmente el barroco misional porque hay muchos prejuicios alrededor de esto, puede ser barroco europeo mal tocado para algunas personas pero nosotros creemos fervientemente que es un estilo propio que ha nacido de la selva, de la manera de construir y de los medios que tenían los jesuitas para hacer estos instrumentos, de enseñarlos y de manejarse en este medio.

¿Qué dicen los chicos del grupo sobre la música que interpretan?
Raquel Maldonado: Forma parte del inconsciente colectivo, no son capaces de explicarlo pero cuando conoces el pueblo, lo entiendes, en el pueblo aún se vé la influencia de los jesuitas.

Raquel Maldonado, directora del Coro y Orquesta de Moxos, Bolivia en el hall del teatro del CCPE

En esta gira, junto al coro y orquesta, viajaron Consuelo Tapia Morales, del Consulado de Bolivia, Marcelo Alcón Agregado Cultural de la misma embajada, Toño Puerta de la ONG Taupadac (que significa latidos y que apoya toda la actividad de la Escuela de Música) y una joven colaboradora Maiteder Santo (oriunda de Bilbao, España, al igual que Toño). Si bien no estuvo en Rosario, también participó de la gira por otras ciudades la religiosa María Jesús Echarri.


María Josefina Bertossi
Rosario – Argentina
4 de Julio de 2005


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