La mañana de hoy nos sorprendió con la noticia del fallecimiento del Padre Rogelio Barufaldi. Su nombre estuvo recientemente relacionado con nuestras noticias porque sus poesías fueron musicalizadas por la guitarrista y compositora Liliana Mallo y editadas en el Cd “Camino al Reino del Cielo” que aquí describimos junto a la personalidad del poeta y sacerdote.
El CD lleva, a través de la voz de Silvia Segarra, la poesía de ese cura que estuvo al frente de la parroquia San José Obrero en Barrio La Florida de Rosario. La poesía, como su poesía de siempre, estuvo inspirada en la fé, en el barrio y en las necesidades de los desamparados, y es válido destacar que todo su quehacer estuvo siempre lejos de la demagogia.
Las formas musicales argentinas (milonga, carnavalito, chamamé, chacarera, zamba, entre otros)fueron las elegidas por Liliana Mallo para musicalizar estos poemas.
Finalmente la interpretación estuvo a cargo del a cargo del dúo Mallo-D’agostino.
El Padre Rogelio Barufaldi, nació en Arequito (Santa Fe) y vivió en Rosario.
Además de sacerdote fue un docente que transmitió el entusiasmo de las disciplinas que enseñaba( Lógica, Metafísica, Psicología, Historia de la Literatura Argentina y Española, Francés, Preceptiva Literaria e Historia de la Cultura en la UNR). Fué Profesor de Filosofía de la Cultura y Filosofía de la Religión en los Seminarios de Rosario y San Nicolás.
Su obra poética cuenta con numerosas publicaciones.
Fue declarado “Ciudadano Ilustre” de Arequito. Recibió una Mención Especial en el premio José Pedroni (1.981) por el libro El Cuento y la Orden de la Esperanza, del Gobierno provincial, por su labor literaria y social (1.984).
Su obra es mencionada en el Tomo I de la Enciclopedia de la Provincia de Santa Fe. Fue declarado también “Ciudadano Distinguido” de la ciudad de Rosario en el año 2.006, por el Consejo Municipal.
Esta es una de las poesías que integran el CD referenciado:
Nuestra Señora del Barrio /milonga
Camino al Reino del Cielo
Yo quisiera nombrarte con las cosas
familiares del barrio y de su gente,
decirte en el temblor de tantas rosas
que en La Florida estas , floridamente.
Quisiera repasar la letanía
del río , de la luz, la nube blanca,
4f lentamente hablar, Santa María,
dibujando tu manto en la barranca.
O sentirte subir, enredadera
de Dios, a cada techo en el verano,
o salir a los patios, lavandera
de pañales del Niño, nuestro hermano.
Quiero oírte en las cosas de la casa,
repasando los muebles, la cocina,
la ropa de José, lavando tazas
o diciendo que el Niño ya camina.
y todos te pisamos suavemente,
como un césped de Dios, tierna, pequeña,
te sabemos dispuesta humildemente
a ser la hermana, más que a ser la dueña.
Señora de mi barrio, la alegría
que alienta a los Josés de los hogares
a ganar con el pan de cada día
Su lugar en los cielos familiares.
Para que siempre estés en nuestras cosas,
con tu Hijo, en este barrio y en la gente
que pone en sus jardines tantas rosas
para que en mi barrio estés floridamente.
N de R:
Hace muchos años, muchos, siendo alumna del primer año de Comunicación Social en la UNR, tenía que cursar la materia Historia de la Cultura, cuyos contenidos me apasionaban. El titular de la cátedra era el Padre Rogelio Barufaldi pero quien escribe, en el horario de cursado tenía ensayo con el Coro Estable de Rosario preparando la participación para el Concurso de Arezzo (Italia). Por esa razón las autoridades de la Facultad me autorizaron a cursar la misma materia con alumnos de la carrera de Ciencia Política en otro horario. Durante todo el año escuchaba, con envidia, a mis compañeros de comunicación relatar las maravillosas características de las clases que daba el Padre Barufaldi quien lograba la mejor atención aún de aquellos más rebeldes al estudio. Finalmente cuando dí el examen final, la mesa examinadora fue presidida por Barufaldi y allí lo traté por primera vez, me tocó la bolilla más difícil pero su clase de docente nato me llevó con las mejores preguntas a demostrar mis conocimientos y aprobar. Los años y las distintas actividades que desarrollé me cruzaron en otras oportunidades con este sacerdote lleno de valores a imitar.
María Josefina Bertossi
7 de mayo de 2014
Rosario – Santa Fé – Argentina