Una vez que los miembros de la Filarmónica de Israel se ubicaron en el escenario, una voz dió lectura al documento firmado por el Intendente Miguel Lifschitz, en el que se declaró Visistane Ilustre al Maestro Zubin Mehta.
El lugar
El concierto comenzó a las 21:43, en el salón metropolitano acondicionado acústicamente, como en los mejores estudios de grabación o radios, desde el piso se dejaron los primeros metros de las paredes de ladrillo laterales a la vista, y luego todo el tratamiento con lana de vidrio, advirtiéndose luego un espacio de aire, en la pared del fondo eran visibles cuatro paneles acústicos sobre otra tela. Todo este trabajo de acustización permitió apreciar la calidad de una orquesta muy dotada, que fue suavemente amplificada con 4 micrófonos ambientales en el borde del escenario y dos omnidireccionales, uno en cada lateral de la orquesta. Sin embargo más de uno de los que acostumbramos a escuchar a estas orquestas en lugares convencionales, lamentábamos no haber podido escucharla en un teatro como el que tiene nuestra ciudad. Las medidas del escenario del teatro El Círculo perfectamente hubieran albergado a los 120 músicos.
El lenguaje de los aplausos
Fácilmente se advertía, a medida que ingresaba el público a la sala que la motivación de estar allí presente no para todos fue la música, para muchos fue más fuerte el deseo de colaborar con el Hospital Centenario, razón más que valiosa. Probablemente por eso es que la primera parte dedicada a dos obras emblemáticas de Richard Strauss ( “Don Juan2 y “La aventuras de Till Eulenspiegel”, obras con un lenguaje sinfónico más difícil de seguir si no estamos acostumbrados a escuchar) no arrancó aplausos muy entusiastas a excepción del que se escuchaba desde las últimas filas donde se ubicaron los habitués de la música clásica. Después de finalizada la Séptima de Beethoven (para nosotros de interpretación muy elaborada, con sutilezas de dinámicas admirables), ese mismo sector del público fue también el que se ocupó de seguir aplaudiendo para que el maestro Mehta volviera a salir dos veces y dirigiera fuera de programa la obertura de “Las bodas de Fígaro” de Mozart y la polka “Sin fin” de Edward Strauss.
Programa de mano
En el programa de mano (de excelente edición) se incluyeron comentarios de distintas personas del ambiente musical, de la Facultad de Medicina, y de las máximas autoridades gubernamentales de la municipalidad y la gobernación.
De esos comentarios rescatamos especialmente los firmados por el Dr. Hermes Binner, gobernador de la provincia de Santa Fé, en el que deja claro que no es casualidad que Mehta haya llegado a Rosario; el del Maestro Nicolás Rauss (director Artístico de la Sinfónica Provincial) que tituló “El sinfonismo como feliz pandemia” y
“Un emisario y reservista de la humanidad”, rubricado por el escribano Guido Martínez Carbonell, de la comisión del Teatro EL Círculo.
Algunos colegas y amigos en el concierto de la IPO y Zubin Mehta
María Josefina Bertossi
24 de agosto de 2009 – 23:50
Rosario – Argentina