El domingo por la tarde se realizó el concierto de cierre del I Festival de Orquestas Infanto Juveniles “Ciudad de Santa Fe”. Fue en el Teatro Municipal “1° de Mayo” donde, a sala llena, el Intendente Barletta distinguió a las formaciones musicales que participaron del exitoso encuentro. Desde Rosario participaron la Orquesta Juvenil del Barrio La Tablada de Rosario, la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil El Triángulo.
Las Orquetas participantes
Unos 350 niños y adolescentes se encuentran participando del Iº Festival de Orquestas Infanto Juveniles “Ciudad de Santa Fe”, que se desarrolla hasta el domingo.
Son diez las agrupaciones -provenientes de Rosario, Mar del Plata y, claro, Santa Fe- las que están compartiendo la exigencia del trabajo artístico, pero también actividades lúdicas y recreativas. Se trata de las orquestas de los barrios “La Tablada” y “El Triángulo” de Rosario, la Orquesta Juvenil de Mar del Plata y por Santa Fe, los núcleos de SOS Música de las escuelas “Gálvez”, “Falucho” y “Malvinas Argentinas”, la Banda Juvenil de la Escuela de Música del Liceo Municipal “Antonio Fuentes del Arco”, el Ensamble Inicial del Liceo Municipal “Antonio Fuentes del Arco”, la Orquesta Sinfónica de Niños de Santa Fe de la Escuela de Música de la Provincia y la Orquesta del Barrio Guadalupe Oeste.
Reproducimos a continuación la información remitida por la Dirección de Comunicación del Gobierno de la Ciudad de Santa Fe:
El domingo 22 por la tarde se bajó en telón de la primera edición del Festival de Orquestas Infanto Juveniles “Ciudad de Santa Fe”. Con la sala mayor del Teatro Municipal “1° de Mayo” colmada en su capacidad, el público presente disfrutó de un singular concierto a cargo de las formaciones musicales que participaron de esta experiencia.
Previo al cierre de las actuaciones, el Intendente Mario Barletta aprovechó la ocasión para entregar a cada una de las formaciones musicales participantes un obsequio realizado en el Taller de Cerámica Artesanal de La Guardia y los certificados para cada uno de los participantes. De igual modo, también distinguió a los docentes que dictaron los talleres que se realizaron en el marco del Festival.
Crónica del cierre
Minutos después de las 17.30 comenzó el esperado concierto con un Teatro que contenía vivamente los movimientos de la gente que ocupaba las butacas y los niños que con miradas curiosas seguían todo lo que por delante de ellos pasaba. A partir de la primera nota, la sala mayor se llenó de sonoridades que atraparon al público y lo mantuvieron expectante de cada nueva orquesta, cada nueva canción que se iba a desplegar sobre la escena. La encargada de abrir la tarde fue la Orquesta del Barrio Guadalupe Oeste, bajo la dirección de Heraldo Botta. Luego le siguió la multitudinaria Orquesta Juvenil del Barrio La Tablada de Rosario, con la singular dirección de un pequeño músico de 10 años en una de sus interpretaciones. Desde la Cuna de la Bandera también dejó su impronta en el escenario la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil El Triángulo.
Luego llegó el turno de los anfitriones: en ese momento los integrantes del Proyecto SOS Música y la Banda Inicial de la Escuela de Música, el Coro de Niños y Adolescentes, el Coro Infantil de la Escuela de Expresión Estética Infantil y el Ensamble Inicial del Liceo Municipal “Antonio Fuentes del Arco”; colmaron la escena de sonidos y colores.
Por último la Orquesta Sinfónica de Niños de la Escuela Provincial de Música N° 9.901, bajo la dirección de Alberto Canto, conquistó al público con una imponente presentación.
Para el cierre, cuando ya promediaban dos horas de concierto, el telón se cerró para luego abrirse y mostrar que el escenario estaba colmado por la totalidad de los pequeños músicos que participaron del Festival. Fue entonces cuando el Mtro. Juan Rodríguez, Director de la Banda Sinfónica Municipal, los guió con su batuta para que al unísono interpreten el “Himno de la Alegría” de Beethoven. Al culminar, el efusivo público estalló en aplausos; casi tan intensos como los que les regalaron cada vez que finalizaba la participación individual de las orquestas. Fueron poco más de tres horas, en las que el ambiente del coliseo municipal fue dominado por un pleno e intenso sentimiento de emoción. Una tarde inolvidable, punto y aparte para cuatro días trascendentes para la historia artística, social y cultural de nuestra ciudad.
Satisfacción y continuidad
Finalizado el Festival, el Secretario de Cultura del Gobierno de la ciudad, Damián Rodríguez Kees, destacó que esta experiencia concluye con un balance sumamente positivo. “El cierre es positivo por el lado musical y por el lado de la integración de los niños. En cuanto al trabajo conjunto, el encuentro fue una oportunidad para rescatar valores de cooperación y compañerismo. Los niños de Santa Fe pudieron escuchar a sus pares de otras ciudades y viceversa. Es un importante espacio de intercambio y de mucho crecimiento”.
Asimismo, adelantó la decisión de repetir el próximo año la experiencia. Respecto a esto sostuvo que “desde la política cultural siempre debemos apostar a la continuidad y a fortalecer estos espacios que son tan importantes para la cultura”.
La concreción de este Festival da cuenta también de la apuesta a un trabajo conjunto y articulado entre las diferentes instituciones de la ciudad. En esta línea Rodríguez Kees afirmó que “es una consolidación del trabajo del Proyecto SOS Música junto con el Liceo Municipal y las instituciones y docentes que trabajan en el ámbito municipal. Una de nuestras funciones es estrechar estos lazos sociales y tratar que la gente trabaje en forma mancomunada en relación con un objetivo común”.
Pasos gigantes
Por su parte Gustavo Nardi, coordinador general del Proyecto SOS Música, expresó que “se consiguió el objetivo pretendido y mucho más. Cuando se realizan este tipo de obras conjuntas en las cuales la música es un común denominador, no hay nadie que pueda resistirse a sentirse alcanzado por la emoción”.
Asimismo, Nardi sostuvo que “en el marco de SOS Música, esta experiencia ha significado un paso gigante para todos nosotros. Incluso por esta unión de fuerzas que hubo con el Liceo Municipal, complementándonos en la labor y permitiendo que podamos encarar conjuntamente obras como las de Guastavino que, sin dudas, son maravillosas”.
Respecto protagonistas y participantes de estas intensas jornadas, Nardi concluyó que “los chicos han demostrado una profesionalidad increíble en el trabajo, en la concentración y la responsabilidad. Son pasos gigantes que se dan hacia delante y no hay marcha atrás. Solamente se puede seguir mejorando y creciendo”.
24 de agosto 2010
Rosario – Argentina