Este saludo por el día de la Música en este año 2021, se lo dedico a todos los hacedores de hechos musicales que gracias a sus iniciativas particulares, mantienen vivo el espíritu rosarino por la música coral, la música antigua, la música de cámara, la ópera o las creaciones contemporáneas.
No puedo llamarlas iniciativas «privadas», porque NO lo son, ya que su origen y destino es compartir la música con la comunidad, son iniciativas que es tan lejos de «privar». Muy especialmente quiero rescatar las iniciativas de los coros vocacionales que retomando sus presentaciones en iglesias o en pueblos vecinos, siguen siendo enormes Quijotes que nos recuerdan la gran actividad musical que supo tener nuestra ciudad.
Y, recordando a nuestros predecesores rosarinos que repetían una y otra vez, «Rosario es fruto del esfuerzo de sus hijos», esa frase le cabe hoy a los protagonistas de la música clásica* en la ciudad, un género que ya no está incluido en las programaciones de actividades culturales municipales porque ya no se organizan los ciclos de conciertos en las salas como la Biblioteca Argentina o el Museo Castagnino, entre otros espacios. Al público lo han privado de escuchar música clásica y a los intérpretes, de ofrecerla.
En este fin de semana largo, he contabilizado un solo recital de música de cámara en el Túnel del CCPE, y hasta donde me consta, no es precisamente una iniciativa municipal.
(*) su concepto fue definido en este artículo
María Josefina Bertossi
publicado el 22 de noviembre de 2021
en Rosario – Santa Fe – Argentina