Con la promesa de un segundo Festival en el 2008 finalizó con resultados más que favorables el Primer Festival Suzuki de Rosario.
Fernando Piñero, violinista, es maestro capacitador de violín reconocido por la Asociación Suzuki de las Américas, tuvo a su cargo las Clases del Libro IV de Violín. Fue también alumnos Suzuki en Córdoba, aquí cuenta su experiencia como alumno y maestro Suzuki.
¿Cuál es tu opinión sobre la actividad musical en la Argentina relacionada con el Método Suzuki?
FP: En este momento hay una gran efervescencia en el país, sobre todo a partir de los festivales principalmente en BA y en Tucumán, que es el faro del Noroeste Argentino, y por supuesto la experiencia en Córdoba. Pero se ha expandido en todo el país. Cada uno lleva la idea a otro lugar y entonces la gente lo reconoce y lo adopta, y creo que a eso apunta, no solo a la educación musical sino a formar una comunidad educativa. Este fue el leit motiv de la conferencia en Minneapolis, EEUU: crear una comunidad educativa. Desde este punto de vista el Método Suzuki empezó a suplir lo que en algún momento fue el sistema de conservatorios que se perdió. A través de las generaciones el germen o la inquietud quedó latente y se aprovecha el método para formar esa comunidad educativa que se perdió.
¿En tu caso cómo llegaste a al violín?
FP: En mi familia nos preguntaron que queríamos estudiar, mi hermana eligió el piano, mi hermano, la guitara y yo, tenía 4 años, elegí el violín. Mi papá ponía mucho un programa de conciertos que se llamaba el Concierto del Mediodía por Radio Nacional, yo escuchaba el concierto para fagot de Vivaldi o los valses de Strauss.
¿Cuándo eras un niño fue fácil ubicar a un maestro Suzuki?
FP: Mis padres querían darnos una educación completa, y sobre todo le daban mucha importancia al Arte, de hecho mi hermano es artista plástico, a mi me gustaba el violín, mi mamá empezó a averiguar y alguien le dió referencias del Método.
¿Cómo se implementaron los cursos en este festival?
FP: El sistema de formación son cursos, por ejemplo el de filosofía que abarca todos los instrumentos, donde se habla de los fundamentos. La idea general es que todos los niños aprenden su lengua entonces todos los niños pueden aprender música, a partir de allí se desprenden sus fundamentos metodológicos, didácticos. Esto se vé en el curso de Filosofía, es decir como usamos estos elementos para los demás instrumentos. Luego están los libros I, II, II, que es el repertorio tal como está organizado el método yo estoy haciendo en rosario el Libro IV con un grupo de profesores.
¿Hay preconceptos entre los docentes que llegan por primera vez a los talleres?
FP: En el caso del libro IV los profesores ya han pasado por los otros libros, entonces discutimos cuestiones de interpretación, de posición pero no conceptos básicos sobre los que ya estamos de acuerdo. Las discusiones se dan en el curso de Filosofía, y eso es bueno porque se intercambian ideas y se sacan otras buenas.
El Método Suzuki se presta a los preconceptos porque ven a los chicos tocar y dicen “ah! los chicos tocan de memoria” o “tocan todos juntos como robots” o “escuchan cassettes”, es tan fácil hacer preconceptos si uno no comprende que esto funciona como un sistema, sin saber qué rol tiene la lectura, qué rol tienen los padres, qué rol tiene la clase de grupos, que rol tiene el docente. Están aquellos que por desconocimiento del método opinan y luego, están los grandes maestros que dicen que si a ellos les ha funcionado tal método porque lo van a cambiar y eso es lícito, porque si les funcionó porque van a cambiar, ¿pero que hacemos con todo el resto a los que no les funcionó ese método?, pueden investigar sobre el Método Suzuki.
Fijáte que la efervescencia del Método Suzuki se dá en un momento de creación de orquestas en todo el país, de concursos para las orquestas, en Bahía Blanca, o como es el caso de la transformación de la orquesta sinfónica de Rosario , yo creo que el Método Suzuki humildemente hizo su aporte a todo esto, como también lo hizo el resurgimiento de la música antigua en la Argetnina, que aquí en Rosario no hace falta que lo detalle.
Fernando Piñero es director Académico de la Escuela de Música Shinichi Suzuki de Córdoba, es le primer latinoamericano en ser reconocido como Teacher trainer (maestro capacitador) de violín por la Asociación Suzuki de las Américas. Participó como representante de Argentina en le concierto organizado por las Asociación Suzuki Internacional para los Juegos Olímpicos de Nagano, Japón en 1998.
Ha sido vicepresindetne de AMSRA (Asociación del Método Suzuki de ls Rep. Arg) y vice de APYAMS (Asociación de Padres y Alunnos del Método Suzuki-Córdoba).
Es violinista por concurso en la orquesta sinfónica de Córdoba y forma parte de la Orquesta Barroca del Suquía, bajo la dirección de Manfred Kraemer. Es licenciado en Letras Modernas de la Universidad Nacional de Córdoba.
María Josefina Bertossi
15 de Setiembre de 2007
Rosario – Argentina