Los organismos instrumentales infantiles y juveniles forman parte de la educación y, así como la Escuela formal, hoy, es Virtual, los docentes a cargo de la Banda de Villa Hortensia también optaron por las posibilidades que ofrece la informática e internet. Los ensayos de la banda de Villa Hortensia que hasta hace unos meses reunían a niños, niñas y jóvenes en el salón de Centro Municipal de Distrito Norte se convirtieron en clases virtuales. Carlos Goldfeld, director de la la banda, señala: “La Banda es un espacio importante de educación porque apunta a la formación de los chicos y a la transmisión de valores musicales y de trabajo en equipo, a partir de los cuales buscamos afianzar la personalidad de cada integrante”.
“Este espacio funciona como un resguardo de todo ese capital cultural que se mantiene a través de los años y se va mejorando e innovando” explica Carlos, quien está al frente de una banda cuyo repertorio varía entre la música popular, clásica y tradicional».
“La banda sigue funcionando, encontrando nuevas maneras de dar clases y sobre todo de motivar a los chicos y chicas, porque creemos en la importancia de seguir formándose”, asegura el director, al tiempo que agrega: “Junto a los profesores buscamos transmitir un mensaje positivo y de contención porque sabemos que esta es una experiencia pasajera, y que pronto nos reencontraremos para seguir haciendo lo que nos gusta”.
Cecilia Carmona y Paula Franco Casas son dos de los diez profesores que forman el equipo de docentes de la Banda de Villa Hortensia, siempre habían dado clases presenciales, acomodando los dedos de sus alumnos en el instrumento y enseñando cómo inflar los cachetes para que el aire salga de la forma adecuada.
Hoy el escenario es otro y el desafío es grande, la pantalla pone límites y a veces los sonidos se entrecortan por la señal de wifi. Pero el amor por la música y sus alumnos es tan grande que redoblan el esfuerzo para que los chicos y chicas reciban lo mejor en cada contacto.
“Cada profesor adecuó sus clases dependiendo del instrumento, algunos con video tutoriales, otros por video llamadas, buscamos estrategias nuevas porque los chicos extrañan las clases, pero también extrañan el contacto con sus amigos” explica Paula, que enseña flauta desde 2017.
Cuentan que muchas veces lo que comienza en una clase termina convirtiéndose en una charla, la Banda también funciona como un espacio de contención: “A veces los chicos nos llaman para contarnos cosas de su vida diaria, y no necesariamente algo que tenga que ver con la clase” cuenta Cecilia, que desde hace 7 años enseña corno francés, y agrega: “Estamos para escucharlos, contenerlos, tenemos una conexión especial con ellos y sus familias, la música genera vínculos únicos y duraderos”
Al soñar con el reencuentro ambas se emocionan y admiten que es difícil pensar en volver sin abrazos. Se imaginan las sonrisas amplias y los chicos y chicas tocando juntos de nuevo. Todo el equipo de docentes está en contacto permanente, pensando y diseñando nuevos dispositivos que puedan permitir el regreso para que la música vuelva a hacer vibrar a Villa Hortensia.
La Banda es una unidad, un equipo, una segunda familia, y cuando el vínculo es fuerte, no hay pandemia que pueda con eso.
La Banda de Villa Hortensia involucra a cerca de 150 alumnos y alumnas de entre 8 y 19 años que desde el inicio de la pandemia por el coronavirus Covid-19 pudieron llevarse los instrumentos a sus hogares, y cuentan con el apoyo y acompañamiento de sus profesores para continuar su formación musical.
La formación que nació en 2001 como proyecto musical y de integración sociocultural de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, está integrada por instrumentos de viento, percusión, y bajo eléctrico. Por estos días cada profesor se encuentra con sus alumnos virtualmente para continuar con el trabajo que se lleva adelante desde hace años y que ya dio claras muestras de crecimiento y superación.
El contenido de este artículo pertenece a Prensa de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario Foto: Guillermo Turin Bootello
31 de mayo de 2020
Rosario – Santa Fe – Argentina