El bajo uruguayo Marcelo Otegui se adjudicó el primer premio en voz masculina en el Primer Concurso Internacional Voces Líricas “Ciudad de Rosario”. El ganador, además de desarrollar su actividad musical como solista de cantatas, oratorios y óperas había sido convocado en su país para la grabación oficial del Himno Nacional Uruguayo que se difunde especialmente en las fechas patrias. Otegui partió de feliz y deseando que el concurso Voces Líricas pueda seguir desarrollándose en Rosario.

En el concierto de Gala el cantante uruguayo reivindicó las razones de su primer lugar con una de las obras que interpretó en la final, “Astres etincelants” del rol Phanuel de la ópera Heródes de Massenet, y con un dúo junto al barítono El bajo uruguayo Marcelo Otegui se adjudicó el Esteban Hildebrand, “Suonni la tromba intrepida” de los roles Ricardo y Giorgo de I Puritani de Bellini. Después de la gala, la cena se prolongó hasta tarde sin embargo el cantante nos esperó puntual en la mañana siguiente como nos había prometido para la entrevista.
Otegui tiene 37 años, nació en la ciudad de Salto y a los 22 años se mudó a Montevideo para estudiar Ingeniería electrónica hasta que obtuvo una beca para viajar a París con un dúo de música folklórico que él integraba. ”Eso me cambió la vida, a partir de allí dejé la ingeniería y comencé a estudiar guitarra, luego, canto. Es muy difícil que enseñen a cantar música popular, al menos en Uruguay no existe, siempre hay que pasar por la escuela con técnica lírica. De a poco me fui enganchando porque de niño tampoco tuve esa educación musical.”

El ganador del concurso estudió en la escuela universitaria de música del Uruguay y luego siguió estudiando en forma particular con distintos profesores. Desde hace cinco años que estudia con la Prof. Graciela Pérez que ha sido cantante (mezzosoprano uruguaya).

Marcelo Otegui es de contextura física menuda y nadie se imagina su plena y generosa voz de bajo hasta que comienza a cantar obras como “Lyubi vsye vozrasti pokorni” (del personaje Gremin) de la ópera Evgeny Ònegin de Tchaikowsky : “ese aria es un desafío pero me gustaba mucho” , nos decía mientras repasábamos las obras que interpretó en la distintas instancias del concurso: en la eliminatorias, el aria de “Why do the nations so furiously rage together?” de El Mesías de Händel y “Aprite un po’ quegli occhi! del Fígaro de las Bodas de Fígaro de Mozart, en la semifinal «El Sampedrino” de Carlos Guastavino y “O patria…O tu Palermo” de I vespri siciliani de Verdi. Y en la final las ya mencionadas de Tcahikowsky y de Massenet.

Actividad en Montevideo
Otegui hace tres años que trabaja en el Coro del SODRE de Montevideo. Este año debutó con el personaje de Fígaro en una puesta de Bodas de Fígaro: “ fueron tres funciones dirigidas por Antonio Russo junto a la orquesta del SODRE, fue una prueba para evaluarme y ver mi resistencia.
En Montevideo también soy integrante del Ensamble vocal e instrumental De Profundis que dirige la organista Cristina García Banegas (interancionalemnte reconocida) dedicado a la música barroca. Mi carrera ha sido sobretodo, oratorios y cantatas”.

El 30 de Noviembre próximo hago la Cantata 182 de J.S. Bach con la orquesta Barroca del Mercosur con quien también hicimos El Mesías de Händel. En Flores (Uruguay), el 27 de Noviembre haremos Pequeña Misa Solemne de Rossini y el 26 de Noviembre la Gala con la Orquesta del SODRE y los compañeros del concurso.

Antes de viajar para Rosario Otegui también obtuvo una beca de FONAM (Fondo Nacional de Músico de Montevideo) que junto con Ars Lyrica (que dirige el Ing. Juan Pablo Barbat) le permitirá estudiar técnica y repertorio en Buenos Aires .

E.N:¿Qué expectativas tenías con el concurso? ¿ te veías en la final?

M. O. : ”No. Yo les comentaba a todos por mail que había venido con poca ropa, que seguían pasando los días y ya no me quedaba ropa. Fue un desafío, el nivel me gustó muchísimo y el grupo humano, sensacional, no eramos competidores, nos hicimos amigos, nos costo mucho despedirnos y estamos pensando hacer cosas conjuntos, aquí y en Brasil. La música tiene que unir.

Antes de despedirnos Marcelo Otegui insistió en agradecer a Adrián Castagnino “quien se puso al hombro la organización que fué perfecta, admiro a la gente así, que saca adelante las cosas como sea y fundamentalmente a la maestra Susana Cardonnet porque cuando yo llegué no tenía pianista y no hubiera podido participar en el concurso. Ella no trabaja con gente que no conoce y yo no la conocía. Entonces probamos y nos entendimos perfectamente y yo creo que nos ganamos el premio a medias.”