“Nuevos cantares del Perú” es el título del recital que este Viernes 22 se escuchará en el CCPE y que tendrá como intérpretes a un trío en donde el rol de cantante estará a cargo de la flautista rosarina Diana Baroni
. Desde 1995 radicada en Europa como intérprete de música antigua, ha incursionado en los últimos tiempos en la música latinoamericana de nuestro tiempo dejando fluir los contactos con aquella de la tradición oral y de los manuscitos.
Diana Baroni actuará junto a Quito Gato, en guitarra barroca y bandurria, y Diego Rolón, en guitarrón. Como artista invitado estará el violinista Elías Gurevich .
En diálogo con Diana Baroni le pedimos definir el contenido que abarca el recital «Nuevos cantares del Perú», que también es el título del CD recientemente grabado y en proceso de edición:
Sobre todo en Europa la música latinoamericana es una cosa muy vaga en el sentido de que todo entra en la bolsa y no hay mucha definición de lo que se trata sobre todo por desconocimiento. Lo que yo hice, básicamente, fue concentrarme en una región porque sino es demasiado vasto el terreno y lo que ocurrió es que el trabajo me fue llevando a un espacio geográfico bastante definido que es el Perú, el antiguo Virreintato del Perú, que también coincide con los terrenos de los jesuitas y los guaraníes. Cuando empecé con esto de buscar, un poco lo que me resultaba curioso era que es lo queda en la música de la tradición oral, que es la música que no se escribió y que todavía está evolucionando. Lo del virreinato del Perú fue una forma de focalizar para que no se hiciera un tema demasiado grande, porque la música latinoamericana es muy amplia
Cuando hablás del virreinato, los jesuitas, la cultura guaranítica, hay allí un lugar común con la música barroca
que venís haciendo desde hace mucho tiempo…
Diana Baroni: Sí, para mi ese fue el punto de encuentro, me pregunté qué pasó en la época de la colonia, que es lo que quedó de manuscritos, hay muchos manuscritos, nos son pocos. El más importante es el de Trujillo, con Martínez Compañón, que aquí en Rosario ya se lo conoce porque es un manuscrito que se ha aprovechado bastante y es una fuente importante de información. Esa fue para mi la primera referencia histórica, después están otros. En general han sido compositores europeos o criollos de primera generación que se dejaron influenciar por lo que era la música de ese momento en América, que se escuchaba en la calle. El nexo para mi pasa por ese lado, aprovechando todo el bagaje de lo que estudié (sobre el barroco) poner ahora un nuevo foco, más que nuevo, personal. Esto es sobre todo una exploración.
El repertorio que hacemos es una mezcla. Hay música que todavía uno podría llamar actual, popular, hay mucho repertorio de Chabuca Granda y junto a eso tocamos alguna obras de los manuscritos. Entonces, es acercar algo del pasado a una música actual y así tener una visión distinta, agregarle una luz distinta.
Todo esto me hace pensar que nada es tan riguroso a la hora clasificar esto es barroco, esto es folklore…
Diana Baroni: En el fondo nuestra idea con el trío que empezamos a trabajar ya hace unos años, pero en este último período en el que montamos el repertorio de Nuevos Cantares del Perú, nuestra idea es más que clasificar, desclasificar. Volver a cero, para ver que pasa, en lugar de ponerle un subtítulo. Dejarla sonar y ver que produce para luego a través de eso interpretar otra cosa. Es curioso, a veces simplemente esa nueva visión te permite darle una riqueza distinta o descubrís cosas que no te habías imaginado que existían. Es como dejar fluir todos esos ríos subterráneos que están en la música. A mi en este trabajo no me interesa la autenticidad en el sentido histórico, justamente ese es el contraste con la música barroca y con la música de Bach, Lully, en ese caso uno está pendiente de la precisión. En cambio, el repertorio de la tradición oral no podés tratarlo de esa manera, tenés que darle otro enfoque. La música europea del siglo XVII se escribía con gran precisión, en cambio la música de tradición oral no se escribió para no fosilizarla. Es en este espíritu que centramos nuestro trabajo y lo otro que se agrega, y es lo que nos gustó, es trabajar con instrumentos antiguos y tradicionales. Por allí escuchás un tema como “La flor de la canela con la teorba y toma otra vida”.
¿En todo este trabajo como fué descubrir a la cantante?
Diana Baroni: En realidad estuvo siempre conmigo porque cuando yo era adolescente cantaba y me acompañaba con la guitarra que era el instrumento que estudiaba. Después volví a cantar con Halloween Ensamble con el que hacíamos música contemporánea, un día el director Santiago Santero me sugirió que cantara John Cage. Allí lo empecé a hacer más profesionalmente. Después cuando me fui a Europa quedó stand-by y no lo volví a aprovechar hasta que el arpista Lincoln Almada, me invitó a tocar música venezolana que normalmente es con flauta, arpa y cuatro, y un buen día me preguntó si cantaba y así volví a cantar.
¿ En lo vocal, como te preparás, estudiás sola o necesitás siempre de un maestro que te escuché?
Diana Baroni: La verdad es que es algo muy intuitivo, nunca tomé clases de canto. Los temas que elijo tienen importancia a nivel de texto, la elección pasa por eso, el paralelo con la música Barroca, se dá en el marco de los “afectos”. Es decir, ese sería el mapa en términos de interpretación, y todo surge en el Laboratorio trabajando. Estudiar flauta traversa me dio la técnica de la respiración y resonadores, curiosamente esa técnica la aprendía siempre con cantantes. Además cuando Häfliger venía a Buenos Aires a dar cursos para cantantes yo era asistente y así también aprendí, observando.
María Josefina Bertossi
Rosario – Argentina
17 de Julio de 2005