La pianista Dora De Marinis presentó su libro “Nuestra escuela pianística. De semillas, jardines, flores y árboles. Diccionario de pianistas argentinos” en la Escuela Municipal de Música Juan Bautista Massa. La Introducción a sus comentarios estuvieron a cargo de la pianista rosarina Alicia Correas y el también pianista y compositor Federico Miyara. Fué un encuentro muy interesante ya que la intérprete habló de su trabajo de investigación, interpretó los Tristes de Julián Aguirre y respondió las preguntas del público sobre ese árbol genalógico donde se descubren los nombres de pianistas trascendentes que formaron las escuelas pianísticas argentinas.
En la presentación de la autora y más allá de la referencia a los datos de su extenso recorrido profesional, Alicia Correas destacó que el libro era importante por el sentido argentino ya que durante los aprendizajes los compositores nacionales solo se incluyen en los programas de estudio para cumplir con un requisito.
Sobre el libro Federico Miyara realizó una síntesis que ayudó a los presentes comprender perfectamente los contenidos del libro y a satisfacer a su autora quien encontró muy clara la explicación de su trabajo. Miyara señaló: «un estudio integral del pianismo argentino esto parte de un análisis de la convergencia entre los estilos compositivos y las escuelas pianísticas argentinas. …esto se vé reflejado en las formas de ejecución que se desarrolló en tres ejes: artísico musical, artístico y musicológico El libro se centró en las escuelas pianísticas según la autora buscó tener una visión latonoamericana y argentinistas. En un capítulo se plantea la obra de teatro La tempestad de Shakespeare planteando una confrontación entre colonialismo y el pueblo originario…»
Dora de Marinis también se refirió a ese primer capítulo disparador de la investigación: «El primer capítulo esboza una teoría sobre los que serían los pianistas latinoamericanos en general , y argentinos en particular, y a mi me pareció interesante partir de la obra de Shakespeare… Los escritores José Enrique Rodó y Roberto Fernández Retamar han sido mis dos fuentes para poder decir que los pianistas tenemos el espíritu más parecido al Ariel de la Tempestad (esclavo, más sumiso), los pianistas para ser pianistas trabajamos muy duro, tenemos que pasar muchas horas en soledad, tenemos una gran disciplina y a eso se refiere con la sumisión; y en la formación de los pianistas argentinos la tradición es un elemento importante que conforman una escuela, la tradición europea tiene un peso muy importante y lo ha tendido desde que apareció un piano en el Río de La Plata…»
Entre otros aspectos del tema, siempre apasionantes, sobre la enseñanza pianística señaló que ha sido llamativo que los programas de estudio del siglo XX fueron casi idénticos a los del siglo XIX en donde los compositores europeos ocupaban gran lugar en las curricula y casi olvidados los compositores argentinos.
El público asistente con sus preguntas demostró la avidez sobre este tema que De Marinis explaya en su libro y del que tan poco se habla en nuestro país.
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María Josefina Bertossi
30 de mayo de 2015
Rosario – Santa Fé – Argentina