El Conjunto de Música del Barroco Hispanoamericano, residente del Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco – Sede Palacio Noel, este Viernes 18 de Mayo a las 19.30 celebrará una década y media de trabajo, en esa misma sede de calle Suipacha 1422 de la CABA, y en el marco del Día Internacional de los Museos. El título de esta celebración es “De Gran Fiesta y Aplauso” para anunciar obras de los archivos del Cusco, de las misiones jesuíticas de Chiquitos, Bernardo de Havestadt, Domenico Zipoli, Juan de Araujo y Gabriel García de Mendoza. El creador de este conjunto, Ramiro Albino, señala el concepto de esta celebración que enlaza el espíritu de la música antigua hispanoamericana y la razón de estos 15 años.
La entrada a este concierto es libre y gratuita. La localidades son limitadas, no se realizan reservas y por lo tanto se recomienda llegar con anticipación.
Los integrantes de Capilla del Sol son Silvina Sadoly, soprano; Adriana Sansone, soprano; Verónica Sánaves, alto; Pablo Travaglino, tenor; Matías Tomasetto, tenor; Ramiro Albino, flauta dulce; Virginia llansa, violín; María Jesús Olóndriz, cello; Federico Ciancio, órgano; Evar Cativiela, vihuela de mano y Eduardo Rodríguez, bajón. Además cuentan con la Coordinación: Jorge Cometti y Leila Makarius.
De gran fiesta y aplauso
“Desde su conformación en 2003, Capilla del Sol se ha dedicado a reconstruir parte del panorama musical en España y América», señala Ramiro Albino. Nuestro repertorio proviene mayormente de archivos eclesiásticos, espacios en que mejor se ha conservado (muchas veces sin saberlo) este patrimonio sonoro de los siglos XVI, XVII y XVIII, periodo estético que hoy conocemos como Renacimiento y Barroco.
Prácticamente todo el corpus musical colonial es sacro, y por lo tanto, festivo. La fiesta en su origen estuvo ligada a lo religioso como vivencia social colectiva de lo sagrado y se desarrolla como un juego de roles, que “se representa” en un campo específico y delimitado. Este espacio que puede ser el mismo en el que se desenvuelve la vida cotidiana, se ve transformado desde una nueva semántica ritual que lo convierte en algo diferente, aún sin cambiar nada.
Estas prácticas se verificaron en distintas etapas históricas, pero muy especialmente durante el Barroco, momento en el que la vivencia religiosa retomó su sentido primigenio y emocional, comunicando a los fieles con la divinidad de manera directa a través del arte y de la fiesta.
Con el paso de los siglos, la institución festiva cayó en desgracia, hasta que a mediados del siglo XX volvió a ser considerada, estudiada y reconstruida musicalmente, labor que Capilla del Sol, conjunto residente del Museo Fernández Blanco, renueva en cada concierto, en cada grabación y gira, experiencias artísticas y subjetivas han sido verdaderas fiestas.
El concierto con el que hoy festejamos 15 años ininterrumpidos de labor artística, renueva esa celebración, porque también nosotros queremos que no pare la fiesta».
16 de mayo de 2018
Rosario – Santa Fé – Argentina
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