Los buenos maestros son aquellos que apenas hacen referencia a lo que enseñan y en cambio siempre refieren lo que ellos aprenden de sus alumnos. Con la frase de una alumna, el maestro Antognazzi resumió su discurso de agradecimiento por la declaración de artista distinguido de la ciudad. El acto fue presidido por el presidente del cuerpo deliberante, Don Miguel Angel Zammarini, autor del proyecto.
Previo a la sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante, y a partir de una propuesta del presidente del cuerpo, concejal Miguel Zamarini, en una ceremonia realizada en el recinto de sesiones, recibió el diploma de músico distinguido de Rosario el prestigioso pianista nacido en nuestra ciudad, Aldo Antognazzi.
En la barra estuvo el ciudadano ilustre rosarino, el guitarrista Ernesto Bitetti, amigo de Antognazzi, junto a otros músicos y representantes de la actividad cultural en Rosario, como también otro artista distinguido, maestro Fernando Ciraolo.
El Maestro Aldo Antognazzi. acompañado de su esposa, su hermana y su cuñado el CPN Raúl Cárdenas ocupó el palco de honor. Luego de la lectura del decreto y la proyección de videos con fragmentos de un concierto en el Teatro Colón de Buenos aires (donde fue ovacionado), otro concierto en Dallas (EEUU) y finalmente, imágenes de un concierto en el Teatro El Círculo de Rosario, el Maestro fue invitado a tomar la palabra:
“En realidad, este fue el recital en el que yo me sentí más tranquilo (en alusión al video). Le agradezco al concejal Zamarini, a todos los miembros del concejo y a Rosario. En el año 1972 fue la última vez que me fui de Rosario, pero así como miramos la mitad de la botella vacía con el mismo criterio puedo decir que me he ido muchas veces de Rosario y también que he vuelto muchas veces. Esta mañana en un programa radial me preguntaron sobre mi vínculo con Rosario, y se me ocurrió decirles que en mi Libreta de Enrolamiento hasta hace muy poco figuraba mi domicilio de Rosario, tanto es así, que regularmente venía a votar.
He vuelto muchas veces a Rosario para enseñar, para tocar, para visitar mi ciudad y parte de mi familia que vive aquí.
Le agradezco a toda mi ciudad no solo por esta distinción. Lo único que espero es tener salud para seguir visitándola, para poder venir a tocar mientras pueda, justamente los otros días hablaba de los años acumulados, los años cronológicos, y una alumna me dijo: “no maestro, piense que Ud. no es viejo todavía, lo que tiene es mucha juventud acumulada”. Si es así puede ser que siga viniendo a Rosario muchas veces más».
María Josefina Bertossi
22 de Noviembre de 2007
Rosario – Argentina