Octavio Brunetti, rosarino y pianista viajó a EEUU en 2004 con ansias de seguir creciendo en su especialidad. El crecimiento deseado se produjo, así como en Rosario era asiduamente convocado para tocar, así también sucede en Nueva York, destacándose especialmente la invitación de Yo Yo Ma para grabar una obra de Piazzola en un CD que se lanzó durante este año. En esta entrevista: la experiencia de otro músico rosarino en el exterior.

MJB:¿Por qué decidiste viajar a los EEUU, siendo que eras un músico que aquí se escuchaba que te convocaban mucho?

Octavio Brunetti: Viajé hacia los EEUU en Enero del 2004 para estudiar en la prestigiosa escuela de Jazz “Berklee College of Music” de la ciudad de Boston. Es cierto que era un músico convocado, antes de viajar a Boston trabajaba como pianista y subdirector en la Orquesta Provincial de Tango de la ciudad de Cordoba (OPMC), pero siempre quise crecer, evolucionar y abrir nuevos horizontes, así que al recibir la noticia de la Beca de Berklee College, no dudé un minuto en juntar mis bolsos para irme.
Vivi un año en Boston mientras cursaba mis estudios en Berklee, y durante esa etapa era convocado como músico cada vez con más frecuencia en la ciudad de Nueva York. En Marzo del 2005 un teatro local me ofreció una Visa Artística y decidí trasladarme a la “Gran Manzana”, en donde resido actualmente.

MJB: ¿Cómo fueron esos primeros tiempos lejos de Rosario?
OB: Fríos, muy fríos, quizás esa fue la dificultad más difícil de superar, los 20 grados bajo cero de Boston que acabaron en pocos días con el recuerdo del veranito Rosarino. Por supuesto, encontré otras dificultades como no conocer a mucha gente o estar en un país muy diferente al nuestro, pero por suerte me relacioné muy rápido con las personas y en la primera semana de estar en Boston ya estaba tocando en un Club de Jazz, y desde ahí no pare más.

MJB: ¿Qué diferencias encontrás entre los músicos que trabajan en EEUU y los argentinos y entre la forma en qué se trabaja allí y aquí?
OB: La forma de trabajo en Argentina es un poco mas relajada pero no por eso menos profesional. Aqui todo el mundo esta corriendo contra el reloj y cumpliendo horarios muy rígidos tanto en un ensayo como para tomar un café. Hay un nivel muy alto en lo artístico, la competencia es muy grande y la cantidad de artistas que vienen de todas partes del mundo a Nueva York también, sin embargo esto contribuye a la creatividad y a que se mantenga un nivel elevado para trabajar.

MJB:¿Cuál es tu actividad actual?
OB: Trabajo como pianista, arreglador y director musical tanto para el Tango, como para Música Clásica, Jazz, Comedias Musicales y World Music. Formé mi propio Quinteto y junto a mi novia Annatina (que es bailarina de tango y dirige la parte del baile) estoy viajando con mucho éxito, y por supuesto tengo proyectos para el futuro de los cuales se enterarán pronto.

MJB: ¿Cómo surgió el trabajo con Yo-Yo-Ma?
OB: Una mañana de Setiembre revisando mis e-mails encuentro uno que decía “Recording with Yo-Yo Ma”, pensé que se trataba de una de esas propagandas anunciando las nuevas grabaciones, etc… pero mientras leía me daba cuenta que la representante de Yo-Yo Ma me estaba proponiendo grabar con él una de las composiciones más bellas de Astor Piazzolla, “Soledad”.
El trabajo surgió por intermedio de una recomendación de Osvaldo Golijov, compositor de la ciudad de La Plata, Argentina, (reside hace tiempo aquí en los Estados Unidos) y es uno de los mas importantes creadores de nuestros tiempos. Osvaldo, es una persona increíble y un músico extroardinario.
La experiencia de tocar y grabar con Yo-Yo Ma fue sublime, no solo por su arte maravilloso a la hora de hacer música, sino también por la grandeza de su persona, su humildad, interesándose todo el tiempo por los demás, y escuchando lo que el otro tiene para decir. Yo-Yo Ma es un fuera de serie, es simplemente genial. El Cd se dió a conocer el 9 de Enero del 2007.

MJB: ¿Cómo y donde vés tu futuro?
OBPor ahora aquí en Nueva York, estoy viajando con mucha frecuencia por todo Estados Unidos y también para tocar en el exterior, estar aquí en Nueva York es como subirse a un tren que no se detiene, vos elegís el momento de bajar en una estación o seguir. ¿Mi futuro?, está donde me lleva la música.