Las tres naves de «la catedral» como lo nombran los amantes de la arquitectura al antiguo edificio del Banco Nación, hoy sede del Espacio Cultural Universitario, fueron ocupadas por algo más de 800 personas que se reunieron para escuchar al joven y talentoso Horacio Lavandera. Hubo cuatro pantallas gigantes, una de ellas sobre la fachada.
Fotos y video*.
El último día del invierno 2013 fué templado y soleado , y mientras la tarde se apagaba, el público comenzó a llegar a las puertas de la peatonal San Martín 750. Una larga cola se extendía en esa cuadra que revive en cada noche de concierto.
Se cumplió el primer año del Espacio Cultural Universitario donde han tenido lugar numerosas actividades (muestras, conferencias, recitales).
A lo largo del 2013 hubo un ciclo (el piano y su música) que particularmente congregó numeroso público que obliga a los organizadores del ECU a tomar decisiones claves en cada uno de ellos para que quienes asistan no pierdan detalle de los grandes intérpretes del piano, por ejemplo ubicar sillas en el círculo central, utilizar pantallas gigantes y en el caso de este último agregar sillas en las naves laterales y elevar el piano Yamaha sobre una tarima aproximadamente de un metro de alto.
Allí arriba tocó Horacio Lavandera, el gran representante del piano argentino de la última generación. Lavandera trajo a Rosario un programa de obras ideal para el acontecimiento: empezó con la Patética (sonata nº 8 en do menor opus 13) de Beethoven y luego, siguió con la «Waldstein» (sonata nº 21 en Do Mayor opus 53). La segunda parte, casi sin intervalo, comenzó con 4 obras de Chopin (Nocturno en Mi bemol Mayor opus 9 nº 2, Polonesa en La bemol Mayor opus 53, Heroica, Balada nº1 en Sol Mayor opus 23 y el Scherzo n2 en Si bemol menor, opus 31 ) luego, Liszt y su Rapsodia Húngara Nº 2 y finalmente, de Astor Piazzola, Adios Nonino. Con toda esta música, Lavandera creó la magia, ese estado particular en el que es difícil encontrar donde hace base la técnica, donde está el talento, donde la obra del compositor. En estos casos los límites se esfuman y surge ese hecho puramente artístico en las manos del intérprete.
Antes del comienzo del recital, la Prof. Marta Varela, directora del ECU, hizo referencia a la participación de Lavandera en este aniversario y luego dió paso a las palabras del Rector de la UNR, Dr. Darío Maiorana quien expresó la emoción de llegar al primer año de actividades de el espacio cultural, recordando los primeros deseos de transformar ese emblemático lugar arquitectónico en un centro cultural como lo es en la actualidad.
Haciendo click aquí se puede ver, escuchar y apreciar un fragmento del Scherzo de Chopin por Horacio Lavnadera en el ECU.
*Las Fotos y el video son gentileza de Liliana Marín.
María Josefina Bertossi
21 de setiembre de 2013
Rosario – Santa Fé – Argentina